MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Iberdrola y Arbórea Intellbird, la tecnológica salmantina creadora de Aracnocóptero y Antecursor I, trabajan en la planta solar salmantina Villarino mediante el robot Antecursor II, capaz de gestionar de manera remota y sostenible las plantas fotovoltaicas.
La compañía señala en un comunicado que el robot opera de forma autónoma en cualquier lugar del mundo gracias a la cobertura satelital de la red ‘Starlink’ y lo hace funcionando únicamente con energía eléctrica renovable.
“El revolucionario vehículo autónomo, de 285 kg de peso, es completamente eléctrico y está construido con aleaciones aeroespaciales. Basado en distintas patentes de Arbórea, combina tecnologías de vanguardia para facilitar la integración de las plantas fotovoltaicas en su entorno natural, reducir los riesgos de incendio y evaluar los daños sin necesidad de desplazarse sobre el terreno, lo que redunda en una mayor eficiencia y una reducción muy notable de costes y emisiones de CO2”, ha subrayado el CEO de Arbórea Intellbird, Carlos Bernabeu.
La autonomía del robot se sitúa por encima de las 30 horas, lo que permite la realización de inspecciones de la infraestructura fotovoltaica, sin requerir de la intervención de operador humano alguno. Esto lo consigue gracias a un juego de sensores termográficos de alta resolución que toman continuamente miles de mediciones de la instalación cada segundo.
Esta gran masa de datos digitales es procesada a bordo mediante un proceso de IA patentado también por Arbórea, basado en una combinación de hardware y software inteligente desarrollado por la salmantina. El sistema detecta anomalías, las evalúa en función de las condiciones de la planta y reporta una identificación temprana de posibles puntos calientes, todo ello en tiempo real.
El resultado es que los técnicos de la empresa propietaria de la instalación reciben en sus teléfonos móviles un correo con la alerta, la posición de la anomalía y una termografía con los valores de referencia. Para ello, el robot recorre la instalación de forma continua y regular monitorizando el correcto funcionamiento de los paneles y el circuito eléctrico, procesando abordo la información, detectando anomalías y reportando cualquier valor que pudiera suponer un deterioro de los elementos de forma automática.
El monitorizado remoto continuo de las constantes vitales del robot permite detectar cualquier irregularidad de manera temprana y mantener continuamente actualizados todos los sistemas, por muy remoto que sea el enclave en el que operan.