
En un intento por desescalar las tensiones comerciales que han marcado su relación en los últimos años, Estados Unidos y China acordaron reducir temporalmente los aranceles aplicados a sus respectivos productos, según un comunicado conjunto emitido en Ginebra. La medida busca otorgar un margen de tres meses para continuar negociaciones y avanzar hacia una solución más duradera entre las dos principales economías del mundo.
A partir del 14 de mayo, los aranceles combinados del 145% que Estados Unidos impone a la mayoría de las importaciones chinas se reducirán al 30%, incluyendo los aplicados a productos relacionados con el fentanilo. Por su parte, China bajará del 125% al 10% sus tarifas sobre bienes estadounidenses, de acuerdo con el comunicado y declaraciones de funcionarios en una rueda de prensa realizada este lunes.
“Hemos tenido un diálogo sólido y productivo respecto al fentanilo”, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. “Coincidimos en que ninguna de las partes busca una ruptura total en las relaciones comerciales”.
El documento conjunto también señala que ambos países establecerán un mecanismo para mantener el diálogo sobre temas económicos y comerciales, lo que representa un paso hacia la estabilización de la relación bilateral.
Este anuncio marca un avance significativo en la disputa arancelaria que había provocado una caída abrupta del comercio transoceánico. En semanas recientes, ambas partes habían informado sobre “avances sustanciales” en las conversaciones, lo que dio un respiro a los mercados y permitió a las acciones chinas recuperar parte del terreno perdido desde que el expresidente Donald Trump anunciara nuevos aranceles el 2 de abril bajo el lema del “Día de la Liberación”.
El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, indicó que Washington busca un comercio más equilibrado con Pekín. La Casa Blanca, por su parte, calificó el entendimiento preliminar como un “acuerdo comercial” en un comunicado divulgado el domingo. Sin embargo, aún no está claro cuáles son los objetivos finales ni cuánto tiempo tomará alcanzarlos. China ha insistido en que Estados Unidos elimine todos los aranceles impuestos este año, una exigencia que choca con el interés estadounidense de reducir su déficit comercial.
Aunque los mercados han reaccionado positivamente a las señales de progreso, la experiencia demuestra que alcanzar un acuerdo integral puede ser un proceso prolongado. En 2018, ambos países también pausaron temporalmente su disputa tras una ronda de negociaciones, pero Estados Unidos se retiró poco después, lo que dio paso a más de 18 meses de nuevos aranceles antes de concretar el acuerdo comercial de “Fase Uno” en enero de 2020.
Aquel pacto, sin embargo, no cumplió con las expectativas: China no alcanzó los niveles de compra prometidos y el déficit comercial estadounidense con el gigante asiático aumentó durante la pandemia, sentando las bases para el actual conflicto comercial.
El mercado ha reaccionado al alza, mientras el oro cae.