Turbulencias globales en Asia: mercados bajo presión ante aranceles de EE. UU. y datos de inflación en Japón

Aranceles de Trump y el pulso inflacionario en Tokio sacuden los mercados asiáticos

EPA-EFE/WILL OLIVER

Los mercados de Asia-Pacífico sufrieron caídas generalizadas este viernes tras el anuncio del presidente de EE. UU. Donald Trump de imponer un arancel del 100 % a los medicamentos patentados, junto con gravámenes de hasta 50 % en bienes domésticos y 25 % en camiones pesados, medidas que entrarán en vigor el 1 de octubre. Al mismo tiempo, Japón informó que la inflación en el área de Tokio se mantuvo en 2,5 % en septiembre, un dato que refuerza las expectativas sobre la política monetaria del Banco de Japón.

Las bolsas asiáticas mostraron un claro nerviosismo al inicio de la sesión del viernes. El índice Kospi de Corea del Sur cayó un 2,03 %, mientras que el Hang Seng de Hong Kong retrocedió cerca del 0,99 %. En Japón, el Nikkei 225 operaba prácticamente plano. En China continental, el Shanghai Composite bajaba 0,28 % y el Shenzhen Composite 0,43 %. En Australia, el S&P/ASX 200 mantenía cierta estabilidad. Estos movimientos reflejan un mercado que digiere dos grandes señales negativas: el endurecimiento arancelario de EE. UU. y la persistencia de presiones inflacionistas en Tokio.

El impacto más inmediato vino del anuncio de Trump. A partir del 1 de octubre, EE. UU. aplicará un arancel del 100 % a los medicamentos de marca o con patente, salvo que el fabricante ya esté construyendo instalaciones en suelo estadounidense. Además, los bienes del hogar enfrentarán tasas de 30 % a 50 %, y los camiones importados tributarán al 25 %. Si bien el presidente adujo razones de seguridad nacional y protección de la producción local, analistas advierten que estas medidas podrían desatar una nueva ola inflacionaria y provocar represalias entre bloques comerciales.

La respuesta del sector farmacéutico fue inmediata. Varias acciones del sector europeo y asiático se desplomaron tras el anuncio. No obstante, compañías con inversiones estadounidenses en curso podrían quedar exentas. Roche destacó que su filial Genentech ha iniciado la construcción de una planta en Carolina del Norte, como parte de su compromiso en EE. UU. que podría protegerla frente al arancel anunciado. Otras grandes farmacéuticas europeas ya habían anticipado esta mecánica: AstraZeneca, por ejemplo, ha desplazado parte de su producción hacia EE. UU. para reducir su exposición al riesgo arancelario.

En paralelo, el informe de Japón confirmó que la inflación del núcleo urbano de Tokio (que excluye alimentos frescos) se mantuvo en 2,5 % interanual en septiembre, misma proporción que en agosto. Este dato, superior al objetivo del Banco de Japón (2 %), alimenta especulaciones sobre una posible subida de tipos en los próximos meses, aunque el organismo se ha mostrado precavido frente a movimientos abruptos. El aumento de los precios mayoristas en Japón también ha llamado la atención: en agosto, el índice de precios al por mayor escaló 2,7 % interanual, impulsado por los costos de alimentos y bebidas.

Para los inversores, el cóctel es inquietante. Por un lado, los aranceles anunciados en EE. UU. introducen un riesgo de contracción del comercio global, mayores costos para importadores y posibilidad de represalias. Por otro, los datos inflacionarios en Japón presionan el margen entre estímulos monetarios y endurecimiento. En este escenario, la moneda japonesa (yen) cotizaba de forma estable frente al dólar, negociándose alrededor de 149,814 yenes por dólar al cierre de los mercados asiáticos.

Desde la perspectiva de Latinoamérica o Europa, las implicaciones también se sienten. Las farmacéuticas con exposición al mercado estadounidense deben evaluar su cadena de producción y decisiones logísticas. Las empresas exportadoras de bienes de consumo pueden enfrentar nuevos aranceles o barreras comerciales. A su vez, los bancos centrales regionales seguirán atentos a la ola inflacionaria importada, especialmente si EE. UU. presiona con inflación sustentada por bienes importados.

En definitiva, Asia enfrenta el viernes con un mercado tenso, sometido a la doble presión de políticas arancelarias agresivas desde EE. UU. y desafíos internos de precios que pueden condicionar la hoja de ruta monetaria. Para quienes intervienen en mercados internacionales, el mensaje es claro: la volatilidad está servida, y las decisiones globales tienen ahora un peso directo en las estrategias locales.