Hacienda frena Verifactu y aplaza su aplicación en España hasta 2027: caos y confusión total
El Ministerio de Hacienda ha dado marcha atrás. El nuevo sistema de verificación de facturas Verifactu, llamado a revolucionar la facturación digital en España a partir de 2026, no será obligatorio hasta 2027.
La decisión llega después de semanas de incertidumbre entre pymes, autónomos y asesorías fiscales, que advertían de un auténtico “infierno burocrático” si el calendario no se modificaba.
Un año extra para adaptarse
Fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero reconocen que el tejido empresarial no estaba preparado. Diversas encuestas internas apuntaban a que más de la mitad de las empresas ni siquiera sabía con precisión qué era Verifactu, ni qué cambios técnicos debía implementar en su software de facturación.
El plan inicial obligaba a todos los negocios a emitir sus facturas a través de programas homologados por la Agencia Tributaria, capaces de enviar la información casi en tiempo real y de forma inalterable. El objetivo: luchar contra el fraude y las dobles contabilidades.
Sin embargo, el sector advertía de tres grandes riesgos:
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Costes elevados de actualización de software y hardware.
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Falta de proveedores tecnológicos certificados para cubrir toda la demanda.
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Colapso en gestorías y asesorías ante la avalancha de cambios normativos.
Hacienda reconoce el “riesgo de colapso”
En un comunicado interno trasladado a asociaciones empresariales, Hacienda admite que existía un “riesgo evidente de disfunciones en la facturación y en el cumplimiento de obligaciones fiscales” si el sistema se imponía en 2026, especialmente entre pequeños negocios situados fuera de grandes ciudades.
Por ello, el ministerio ha optado por:
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Retrasar la entrada en vigor a 1 de enero de 2027.
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Lanzar una campaña de información específica para pymes y autónomos.
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Habilitar un entorno de pruebas voluntario durante 2026 para que las empresas vayan adaptando sus sistemas sin sanciones.
Pymes aliviadas, pero en alerta
Las principales patronales de pymes y los colegios de gestores administrativos han recibido el anuncio con alivio, aunque recuerdan que el problema solo se ha pospuesto.
“Es una buena noticia, pero no puede convertirse en una excusa para improvisar otra vez dentro de un año”, advierten. Reclaman manuales claros, plazos realistas y ayudas para la digitalización de los negocios más pequeños.
Por ahora, Verifactu pasa a un modo pausa hasta 2027. Pero el mensaje de Hacienda es claro: la factura digital y el control automático de datos no se cancelan, solo se retrasan.