Se derrumba el puente Hongqi Bridge en el suroeste de China apenas meses después de su inauguración

En un grave revés para uno de sus proyectos de conectividad estratégica, China enfrentó este martes el colapso parcial del puente Hongqi, ubicado en el municipio de Maerkang (provincia de Sichuan). Según informes oficiales, el incidente ocurrió cuando una sección del puente de 758 metros, parte de la ruta nacional G317, se vino abajo tras registrarse deslizamientos y grietas en las laderas del valle.

El colapso tuvo lugar tras el cierre preventivo de la estructura el lunes por la tarde, cuando las autoridades detectaron deformaciones en la pendiente derecha del puente y fisuras en la calzada. Esa noche se evacuó a todos los vehículos. Al día siguiente, la combinación de las inestabilidades geológicas culminó en el derrumbe del muro de contención y el tramo adyacente, que cayó abruptamente al cauce del río que discurre bajo el puente. 

Construido por la empresa estatal Sichuan Road & Bridge Group y concluido a comienzos de año, el puente Hongqi fue presentado como un símbolo de progreso e integración entre el corazón de China y la meseta tibetana. No obstante, esta falla reabre interrogantes en torno a los riesgos que implican la construcción rápida en zonas de alta complejidad geológica

Según los reportes, no hubo víctimas humanas. Se estima que las causas podrían vincularse al deslizamiento del talud montañoso y a las deformaciones de la estructura de acceso. Un vídeo que ya circula en redes sociales muestra cómo una gran columna de polvo y escombros se alzó cuando la sección cedió. 

El impacto inmediato en los mercados se hizo notar: las acciones del constructor cayeron aproximadamente un 3% tras la noticia, mientras analistas de infraestructura señalaron que este incidente podría afectar la credibilidad de proyectos similares en zonas remotas y montañosas del país. 

El Ministerio de Transporte local confirmó que se llevará a cabo una investigación técnica exhaustiva sobre diseño, supervisión, calidad de materiales y condiciones geológicas. A su vez, el gobierno local de Maerkang ya ha cerrado la zona y desviado el tráfico para evitar nuevos riesgos. 

Este evento no es el primero de su tipo en China este año. En agosto, una vía férrea en construcción en la provincia de Qinghai se derrumbó y provocó al menos 12 muertos, lo que aviva las dudas sobre los controles de seguridad en obras de gran escala. 

Expertos consultados coinciden en que aunque el puente Hongqi no representaba una de las mayores obras en China según coste o tamaño, su caída pone el foco en el modelo de desarrollo acelerado implementado en regiones con condiciones geofísicas adversas. “Se requiere una pausa para garantizar calidad y seguridad, especialmente en zonas montañosas”, señaló un ingeniero consultado por Newsweek. 

En el ámbito local, el cierre prolongado del tramo generará repercusiones logísticas y económicas: la G317 es una vía clave para el transporte entre Sichuan y la meseta tibetana, y el desvío implica mayor tiempo de tránsito y costes adicionales para las empresas que operan en la zona. El coste de reparación aún no ha sido estimado oficialmente. 

Este incidente reaviva el debate en torno a la sostenibilidad y seguridad de la infraestructura en regiones menos accesibles de China, donde muchas obras se impulsan como parte de la iniciativa de desarrollo del interior del país. La supervisión internacional y local reclamará ahora mayor transparencia en estándares, procedimientos y mantenimiento. 

Mientras tanto, la prioridad inmediata de las autoridades es asegurar el área, evaluar los daños y evitar efectos geológicos secundarios que podrían generar nuevos deslizamientos. Para la población local, la caída del puente representa un claro recordatorio de que incluso las infraestructuras más recientes no están exentas de riesgo, si no se considera plenamente el entorno natural e ingente presión por acelerar proyectos.