Un doctor en física explica por qué la NASA no ha publicado sus fotos del 3I/ATLAS
Javier Santaolalla sugiere tres motivos por los que la NASA no ha publicado las fotos del cometa 3I/ATLAS
El doctor en Física y divulgador científico Javier Santaolalla ha ofrecido su opinión sobre un tema que está despertando curiosidad en la comunidad científica y entre los aficionados al espacio: ¿por qué la NASA no ha publicado las imágenes del cometa 3I/ATLAS?
Durante su paso por el pódcast The Wild Project, presentado por Jordi Wild, Santaolalla explicó que la agencia espacial estadounidense tomó fotografías del cometa a principios de octubre, cuando este pasó muy cerca de Marte, pero no ha difundido aún esas imágenes.
El físico, conocido por su estilo claro y directo, planteó tres posibles explicaciones a este silencio de la NASA:
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Falta de personal tras los despidos recientes.
Santaolalla considera que esta es la razón más plausible. En los últimos meses, la NASA ha experimentado recortes y despidos que habrían dejado a la institución “bajo mínimos”. Según el divulgador, la falta de personal podría haber retrasado la gestión y publicación de los datos, incluidos los registros visuales del cometa. -
Motivos políticos.
La segunda posibilidad, en palabras del propio Santaolalla, es que la publicación esté retenida por “cuestiones políticas”. En este caso, solo el Gobierno de Estados Unidos sabría los motivos exactos, ya sea por decisiones estratégicas, prioridades institucionales o gestión de la comunicación científica. -
Anomalías en las imágenes.
La tercera hipótesis, la menos probable pero la más atractiva mediáticamente, sugiere que la NASA podría haber detectado algo extraño en las fotos. Santaolalla explica que, en teoría, podrían haber encontrado anomalías o formaciones poco comunes, lo que habría motivado una espera prudente antes de hacerlas públicas: “Tal vez quieren tener más claro qué son esas anomalías antes de publicar las imágenes”.
Aunque el propio físico recalca que esta última opción es solo una conjetura, no descarta que pueda existir un debate interno en la NASA sobre el momento y la forma de comunicar los resultados.
En definitiva, las palabras de Javier Santaolalla vuelven a poner sobre la mesa la opacidad informativa que a veces rodea a las grandes agencias espaciales, pero también reflejan las dificultades operativas y políticas que pueden retrasar la divulgación de descubrimientos científicos, incluso en una era donde la información viaja a la velocidad de la luz.