Un edificio residencial frente al Bernabéu le saca "una pasta" a una conocida marca de coches por colocar un cartel: "Ruido no, pero sacarle una millonada..."
En plena conversación sobre el impacto del nuevo Santiago Bernabéu en el barrio, un edificio de vecinos situado justo enfrente del estadio se ha convertido en protagonista inesperado de una polémica viral. Varios usuarios en redes sociales han criticado lo que consideran una contradicción evidente: los residentes se quejan del ruido que generan los eventos del estadio, pero no han tenido reparos en alquilar su fachada a la marca de coches para instalar un enorme cartel publicitario.
La imagen del edificio —con un luminoso logo de una conocida marca de coches coronando la azotea— circula desde hace días por X, donde las reacciones no han tardado en llegar.
“Ruido NO, pero sacarle una millonada a una marca de coches por poner su publicidad en mi fachada por estar al lado del Bernabéu, SÍ”, ironizaba un usuario, frase que se ha convertido en el resumen perfecto del sentir general en redes.
Una ubicación de oro que vale millones
El edificio, situado en una de las posiciones más codiciadas del barrio de Chamartín, tiene algo que las marcas buscan obsesivamente: visibilidad total frente a uno de los estadios más modernos, visitados y fotografiados del mundo.
Varias fuentes inmobiliarias consultadas por vecinos confirman que un espacio publicitario en un enclave así puede valer cifras de seis o incluso siete dígitos anuales, dependiendo del tamaño, la iluminación y los eventos del estadio.
La llegada del gigante chino de la automoción eléctrica muestra hasta qué punto las marcas internacionales están dispuestas a pagar por aparecer delante del nuevo templo merengue.
Vecinos divididos, redes encendidas
En redes sociales, la crítica principal ha girado en torno a la supuesta incoherencia:
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Por un lado, algunos residentes han denunciado públicamente el ruido, la concentración de aficionados y las obras interminables en el entorno del estadio.
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Por otro, el mismo edificio ha cerrado un acuerdo que les reporta un ingreso cuantioso por permitir una enorme lona o cartel luminoso justo en la fachada que mira al Bernabéu.
El contraste ha despertado un aluvión de comentarios irónicos:
“Cuando es ruido, protesto. Cuando es dinero, silencio”, decía un usuario.
“Qué curioso: el ruido molesta, pero el dinero no”, añadía otro.
Para muchos, el caso refleja una tensión más amplia que viven los barrios colindantes al estadio: entre la incomodidad diaria y las oportunidades económicas que genera el nuevo Bernabéu.
El negocio de la publicidad frente al Bernabéu
La reforma del estadio ha convertido los alrededores en un escaparate global.
Fuentes del sector publicitario explican que:
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La visibilidad del estadio en retransmisiones internacionales dispara el valor de los anuncios.
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Un cartel frente al Bernabéu puede verse por millones de personas cada año.
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Las marcas del sector automovilístico, tecnológico y financiero son las más interesadas.
La llegada de la marcha de automoción —una marca en expansión que compite directamente con Tesla en ventas globales— no sorprende: quiere posicionarse en el mercado europeo y Madrid es uno de sus focos estratégicos.
El eterno debate del Bernabéu: ¿ruido o negocio?
El episodio ha reavivado un debate que lleva años latente:
¿Puede un barrio convivir con un estadio tan potente sin tensiones?
Para unos, las quejas por el ruido son legítimas.
Para otros, bloquear el avance del estadio mientras se negocian acuerdos lucrativos es incompatible.
Lo cierto es que la presencia del cartel en la fachada de ese edificio ha dejado al descubierto algo que muchos residentes de zonas premium reconocen en privado: vivir frente a un icono mundial tiene problemas… pero también beneficios.