Reconocimiento y guerra en Gaza

Erdogan pide en la ONU reconocer ya al Estado palestino y acusa a Israel de “genocidio” en Gaza

Erdogan pide en la ONU reconocer ya al Estado palestino y acusa a Israel de “genocidio” en Gaza EPA/SPENCER PLATT / POOL

En su intervención ante la 80ª Asamblea General, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, agradeció a los países que han reconocido a Palestina y urgió al resto a hacerlo “lo antes posible”. Denunció una “política de destrucción masiva” en Gaza y describió un colapso sanitario y una hambruna que ya mata a niños, en línea con las últimas alertas de la OMS y UNICEF.

Erdogan aprovechó el foco de Naciones Unidas para lanzar un mensaje directo a las capitales occidentales: “reconozcan a Palestina como Estado” y den contenido real a la solución de los dos Estados. El presidente turco agradeció a los gobiernos que en los últimos días han dado el paso —con Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Mónaco y Andorra uniéndose a Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal— y situó ese movimiento como la vía diplomática más inmediata para frenar la espiral de violencia. El recuento actualizado eleva ya a más de 150 los países de la ONU que reconocen a Palestina. 

El discurso de Erdogan llega tras una jornada en la que varios líderes europeos han acelerado reconocimientos formales durante la semana de Alto Nivel en Nueva York, mientras Washington y Jerusalén mantienen su rechazo frontal a dar ese paso en plena guerra. En paralelo, París defendió que el reconocimiento no sustituye a la negociación, pero sí crea un marco político más claro para el “día después”. La oleada diplomática ha sido recogida por medios internacionales como Associated Press y Al Jazeera, que detallan el calendario de anuncios y el posicionamiento divergente entre aliados occidentales. 

Erdogan no se limitó a la agenda diplomática. Describió lo que calificó como “el punto más bajo de la humanidad” en Gaza y acusó a Israel de cometer “genocidio”, con hospitales fuera de servicio, personal médico asesinado y amputaciones “sin anestesia” por falta de suministros. Organismos internacionales han documentado el colapso del sistema sanitario, con ataques y cierres de hospitales y restricciones severas a la entrada de material médico; la OMS ha advertido de que la atención está “al límite” y ha registrado centenares de incidentes contra instalaciones sanitarias desde 2023. 

El presidente turco señaló que “2,5 millones de gazatíes” viven hacinados en “365 kilómetros cuadrados” y son desplazados una y otra vez. Las cifras oficiales varían: las últimas estimaciones sitúan la población de Gaza en torno a 2,1 millones de personas en una franja de 365 km², uno de los territorios más densamente poblados del mundo, lo que agrava el impacto de cualquier ofensiva militar.

El vector humanitario fue el eje de su intervención. Tras meses de bloqueo intermitente, el análisis de seguridad alimentaria IPC confirmó en agosto la declaración de hambruna en el norte de Gaza y alertó de su expansión; UNICEF y la OMS reportan un incremento de muertes por desnutrición y una escalada de casos de malnutrición infantil. La propia ONU ha advertido esta semana de que el cierre de puntos de entrada complica el envío de combustible y comida a las zonas más afectadas. Para Ankara, estos datos refuerzan la urgencia de una presión internacional coordinada que combine alto el fuego, acceso humanitario sostenido y un horizonte político creíble. 

El posicionamiento turco también se lee en clave regional. Erdogan viene reclamando desde hace meses una arquitectura de garantías internacionales para el posconflicto en Gaza y ha celebrado como “histórico” que varios miembros permanentes y no permanentes del Consejo de Seguridad se alineen con el reconocimiento de Palestina. La cobertura de France 24 y medios turcos subraya que su mensaje llega, además, como contrapeso explícito a quienes consideran que esos reconocimientos “premian” a Hamás, una tesis repetida por la Casa Blanca y por Israel en estas mismas sesiones de la ONU.