Teherán implementa estrategia integral para mitigar impacto de sanciones sobre la población.

Irán aprobará plan de respuesta ante activación de sanciones “snapback” de la ONU

Irán aprobará plan de respuesta ante activación de sanciones “snapback” de la ONU EPA/YAHYA ARHAB

La portavoz del gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, anunció este miércoles que la administración ratificará un plan integral para contrarrestar la activación del mecanismo de sanciones “snapback” de la ONU, buscando reducir la presión sobre la vida cotidiana de los ciudadanos.

La administración de Irán ha anunciado que aprobará un plan detallado para hacer frente a la activación del mecanismo de sanciones “snapback” por parte de la ONU. Fatemeh Mohajerani, portavoz del gobierno, explicó durante la reunión del gabinete que Teherán había previsto múltiples escenarios y “redactado un plan” para mitigar el impacto de las sanciones internacionales sobre la población.

El plan asigna responsabilidades concretas a distintos ministerios e instituciones, con el objetivo de garantizar que las medidas restrictivas tengan “el menor efecto posible en la vida diaria de las personas”. Según Mohajerani, esta estrategia busca proteger sectores críticos de la economía, mantener la continuidad de servicios básicos y asegurar la estabilidad social mientras se responde a las presiones internacionales.

El mecanismo de “snapback” fue activado por las Naciones Unidas el 28 de agosto, tras considerar que Irán había incurrido en un “incumplimiento grave” de sus obligaciones nucleares bajo el acuerdo internacional de 2015. Esta acción reinstaló sanciones previamente levantadas, incluyendo restricciones financieras y comerciales, generando preocupación en Teherán por el efecto sobre su economía y población civil.

Fuentes de medios internacionales, como Al Jazeera y Reuters, señalan que Irán busca equilibrar la implementación de medidas de defensa económica con la necesidad de mantener estabilidad interna, evitando que las sanciones agraven la inflación y la escasez de productos básicos. Expertos en geopolítica advierten que esta respuesta refleja la preparación de Teherán para escenarios prolongados de presión internacional, incluyendo posibles bloqueos financieros y restricciones en exportaciones de petróleo.

Mohajerani destacó que el plan no solo es preventivo, sino también estratégico, ya que busca demostrar a la comunidad internacional que Irán puede cumplir sus obligaciones internas y externas mientras protege los intereses de su población. La administración iraní también ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para mediar y negociar la flexibilización de ciertas sanciones, aunque mantiene una postura firme sobre su programa nuclear.

La ratificación del plan de respuesta se produce en un contexto de tensiones crecientes entre Irán y Estados Unidos, así como con aliados europeos que apoyan la aplicación del mecanismo “snapback”. Analistas indican que la efectividad del plan dependerá de la capacidad de Irán para coordinar ministerios, empresas estatales y bancos, asegurando que las sanciones no afecten desproporcionadamente a sectores sensibles como energía, alimentación y salud.