Incertidumbre cuantitativa: Wall Street repunta tras advertencia de Powell y optimismo tecnológico con Alibaba
Los mercados de futuros en Estados Unidos abrieron con alzas moderadas este miércoles luego de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtiera que los precios de las acciones se encuentran “bastante elevados”, aun cuando ratificó que la institución actuará con prudencia antes de nuevas reducciones de tasas. Esa cautela contrasta con el optimismo renovado en el sector tecnológico: Alibaba sorprendió al anunciar que ampliará su inversión en inteligencia artificial más allá del plan inicial de 50.000 millones de dólares, generando un fuerte impulso alcista en su cotización y contagiando entusiasmo al Nasdaq.
Cuando al filo del mercado americano Powell señaló que los precios bursátiles eran “fairly highly valued” (bastante elevados), lo hizo en un contexto de creciente preocupación por revalorizaciones excesivas y riesgos de corrección. Sus declaraciones, en un acto ante la Greater Providence Chamber of Commerce, revelan la tensión que vive la Fed: por un lado, el mandato de mantener la estabilidad financiera; por otro, el temor de que una suavidad excesiva alimentaría burbujas de activos.
Aun así, el mercado interpretó su tono como una señal de que los recortes de tasas continuarán, pero de forma gradual y subordinados a los datos económicos. El discurso de Powell apuntó a riesgos desiguales: presiones inflacionarias persistentes por un lado, y debilidad en el empleo y la demanda por otro.
Ese equilibrio retórico se reflejó en la evolución de los índices: a las 4:30 a.m. ET, el Dow Jones permanecía plano, mientras el Nasdaq 100 avanzaba 0,25 % y el S&P 500 sumaba 0,13 %. En el mercado de divisas, el euro cedía 0,28 % frente al dólar, cotizándose en 1,17699 dólares.
El panorama, entonces, es mixto pero con un matiz de optimismo: los inversores descansan sobre el supuesto de que Estados Unidos puede transitar una transición monetaria sin sobresaltos, pero consciente de que los precios actuales ya incorporan expectativas muy elevadas.
Al calor de esa narrativa, Alibaba contagió entusiasmo. La compañía china anunció que elevará aún más su presupuesto en inteligencia artificial, superando el monto planificado originalmente (más de 50.000 millones de dólares) y reforzando su estrategia en nube, modelos de lenguaje y chips dedicados. El mercado respondió de inmediato: sus acciones en Hong Kong subieron entre 7 % y 9 %, lo que empujó también al mercado tecnológico de Estados Unidos.
La jugada no es sorprendente si se considera que Alibaba ya había comprometido en febrero una inversión de más de 52.000 millones de dólares para los próximos tres años en infraestructura de IA y nube. Sin embargo, este nuevo anuncio sugiere que la compañía está dispuesta a elevar el listón y acelerar su escala competitiva frente a rivales globales.
Es relevante también la aparición de su nuevo modelo de lenguaje «Qwen3-Max», con más de un billón de parámetros, diseñado para competir con los gigantes del sector y optimizar capacidades autónomas de agentes inteligentes. En paralelo, su división de semiconductores, T-Head, presentó un chip acelerador (PPU) que asegura estar a la altura del H20 de Nvidia, aunque estos resultados aún no han sido verificados de forma independiente.
Para los mercados, la combinación de moderación monetaria por parte de la Fed y avances disruptivos en tecnología parecen actuar como contrapesos. El optimismo tecnológico alimenta apetito por riesgo; la cautela de la Fed resguarda expectativas frente a excesos.
Para inversores y empresarios latinoamericanos que monitorean estos movimientos, el mensaje es doble: en el corto plazo, pueden buscar exposición cautelosa al crecimiento tecnológico global; en el mediano, vigilar que no emerjan desequilibrios excesivos ni burbujas sectoriales.