Mercados asiáticos se disparan tras acuerdo marco EE.UU.–China: Nikkei supera los 50.000 puntos
Los principales índices bursátiles de la región Asia-Pacífico cerraron este lunes con fuertes avances después de que EE.UU. y China anunciaran un acuerdo marco en temas comerciales clave. La confianza ha sido impulsada por el anuncio del presidente Donald Trump de que confía en alcanzar un “buen” pacto con Pekín, lo que ha reconfigurado la percepción de riesgo en los mercados globales.
Los mercados bursátiles asiáticos comenzaron la semana con un notable impulso. El Nikkei 225 de Japón subió alrededor del 2,13 % y superó por primera vez la barrera histórica de los 50.000 puntos. El Kospi surcoreano también registró una subida destacada, cercana al 2,30 %, mientras que en el resto de la región se observaron avances generalizados: el Hang Seng de Hong Kong repuntó alrededor del 0,8 %, y en China continental el Shanghai Composite y el Shenzhen Composite lograron incrementos cercanos al 1 %.
En Australia, el índice S&P/ASX 200 avanzó cerca del 0,4 %, confirmando el tono positivo regional.
La razón principal de este sentimiento alcista fue el anuncio de un marco de acuerdo entre Estados Unidos y China respecto a cuestiones estratégicas como exportaciones de minerales críticos y tarifas comerciales. Este avance disminuye momentáneamente la tensión entre las dos mayores economías del mundo, que en los últimos años han protagonizado episodios de rivalidad que afectaron a las cadenas globales de suministro.
¿Por qué este acuerdo impulsa a los mercados?
La mejora de las relaciones comerciales entre Washington y Pekín genera una expectativa favorable para las economías exportadoras asiáticas, cuyos ingresos dependen en gran medida de la demanda internacional y de la estabilidad del comercio global.
Además, los inversores interpretan este paso como el inicio de un ciclo más predecible, al menos en el corto plazo, reduciendo el temor a nuevas rondas de aranceles o restricciones.
Monedas y flujos de capital
El dólar registró una ligera apreciación frente al yen japonés, situándose en torno a 152,98 yenes por dólar. Esta variación confirma el aumento del apetito inversor, ya que un yen más débil suele estar asociado a la entrada de capital en activos japoneses, especialmente en renta variable.
Riesgos todavía presentes
A pesar del tono optimista, los analistas coinciden en que no se trata de una victoria definitiva. Quedan cuestiones clave sin resolver:
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El acuerdo anunciado es solo un marco; su aplicación dependerá de negociaciones adicionales.
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Persisten tensiones estratégicas entre EE.UU. y China en sectores como tecnología, defensa y energía.
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La desaceleración económica en China aún no está completamente superada, lo que podría limitar la recuperación plena de la demanda regional.
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La evolución de los tipos de interés globales seguirá siendo un factor determinante en el comportamiento de los mercados.
Para Europa y España, este repunte en Asia puede interpretarse como una señal de estabilización parcial del comercio global. Empresas con exposición a la región podrían beneficiarse de una mayor demanda, mientras que los inversores institucionales podrían encontrar nuevas oportunidades de diversificación geográfica.
No obstante, el entorno sigue siendo sensible. La clave será observar la consistencia de los avances diplomáticos y la respuesta macroeconómica en los próximos meses.