Ni Bitcoin ni Ethereum: el precio oro se disparó el 19 de agosto y este es el motivo

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El oro sigue siendo uno de los grandes referentes del mercado financiero. Su cotización, que cambia constantemente con el paso del tiempo, actúa como termómetro de la confianza de los inversores y como señal de alerta frente a periodos de incertidumbre económica.

Hoy, según los últimos datos disponibles, el precio se sitúa en:

  • Oro por kilo: 99.773 euros

  • Oro por onza: 3.103 euros

  • Oro por gramo: 99 euros


Un indicador clave para los mercados

El oro se utiliza como activo refugio en momentos de tensión financiera, lo que significa que su demanda crece cuando otros activos, como las acciones o las divisas, presentan volatilidad. A la hora de analizar tendencias en la inversión global, seguir la evolución del oro es fundamental, ya que ayuda a anticipar movimientos en otros mercados.

Plataformas como de diversos medios ofrecen gráficos actualizados en los que se puede consultar el precio real del oro por onza, expresado en euros, con filtros que permiten analizar la evolución en distintos plazos: una semana, un mes, seis meses o un año.

Evolución del precio del oro

Máximos, mínimos y evolución reciente

Además de los precios diarios, los gráficos especializados recogen otros datos de interés para los analistas e inversores:

  • El máximo desde enero, que refleja cómo ha evolucionado el metal en lo que va de año.

  • El máximo y mínimo en las últimas 52 semanas, útil para identificar zonas de soporte y resistencia.

  • Noticias relacionadas con la cotización, que ayudan a contextualizar los movimientos.


El oro en la estrategia de inversión

Más allá de su cotización puntual, el oro sigue siendo considerado un valor refugio esencial. Inversores particulares, bancos centrales y grandes fondos de inversión lo incluyen en sus carteras no tanto por su rentabilidad a corto plazo, sino por su capacidad para preservar el valor en el tiempo y proteger frente a la inflación o la depreciación de divisas.

En un escenario de incertidumbre global, el oro mantiene su protagonismo como un activo indispensable para diversificar riesgos, y su evolución continúa siendo observada con lupa por los mercados.