El nuevo perfil del trabajador más buscado por las empresas: ni jefe ni empleado, sino ‘solopreneur’
El mercado laboral de 2025 está viviendo una revolución silenciosa. Las empresas ya no solo buscan empleados o directivos, sino un nuevo tipo de talento híbrido: el solopreneur, una figura intermedia entre el trabajador autónomo y el emprendedor. Independiente, digital y altamente especializado, este perfil combina la autonomía de quien trabaja por cuenta propia con la visión estratégica de quien gestiona su propio negocio.
Según un informe reciente de LinkedIn Workforce Insights 2025, el número de profesionales que se identifican como solopreneurs ha crecido un 38 % en Europa y un 44 % en España durante el último año. En muchos casos, son antiguos empleados de grandes corporaciones que han decidido trabajar por proyectos, ofreciendo servicios de alto valor sin necesidad de formar parte de una plantilla.
“Las empresas ya no compran tiempo, compran impacto”, explica María Esteban, especialista en transformación laboral y talento digital. “El trabajador del futuro no busca estabilidad, sino flexibilidad, propósito y autonomía. Y las compañías lo saben: los proyectos se diseñan cada vez más en torno al talento independiente.”
Un tema que apunto Óscar Casero, abogado, divulgador y creador del canal KSRO & Friends, para reflexionar sobre cómo la inteligencia artificial está transformando los medios, el arte, el derecho y, en definitiva, la forma en que vivimos. En nuestro tech talk, comenta que el ‘solopreneur’ es algo que vamos a ver con mucho éxito en el futuro cercano.
Un cambio de mentalidad laboral
El solopreneur no trabaja “para” una empresa, sino “con” ella. Es un colaborador estratégico que elige sus clientes, define sus tarifas y construye su propia marca personal. Su motivación principal no es ascender jerárquicamente, sino mantener el control sobre su tiempo y su aprendizaje continuo.
Este cambio está especialmente impulsado por la Generación Z y los jóvenes millennials, que priorizan la libertad profesional y la capacidad de generar ingresos desde distintos proyectos simultáneamente. Plataformas como Malt, Fiverr o Upwork han registrado récords de actividad, y las redes profesionales se han convertido en escaparates donde el talento se posiciona como una marca en sí misma.
De hecho, según el Global Freelance Report 2025 de Payoneer, más del 51 % de los freelancers europeos declara haber rechazado una oferta laboral tradicional en los últimos 12 meses por preferir mantener su independencia.
Los más buscados: expertos híbridos y creadores de valor
Las áreas donde más crece la demanda de solopreneurs son tecnología, marketing, diseño, IA generativa, finanzas y data analytics. Las empresas buscan especialistas capaces de resolver problemas concretos con agilidad, sin necesidad de pasar por largos procesos de contratación.
“Hoy una compañía puede contratar a un experto en inteligencia artificial para un proyecto de tres meses, un storyteller para una campaña puntual o un analista de datos freelance para optimizar una estrategia”, señala David Ruiz, consultor de recursos humanos en FutureWorks. “Son piezas de un ecosistema más flexible, más rápido y más rentable”.
El perfil ideal combina autonomía, alta capacidad técnica y mentalidad emprendedora. No necesita un jefe que lo supervise ni un equipo que lo respalde. Es capaz de autogestionarse, crear valor y adaptarse a distintos entornos y culturas corporativas.
Empresas más ágiles, profesionales más libres
Este fenómeno también está transformando a las organizaciones. Las empresas que adoptan estructuras híbridas —mezclando empleados fijos y talento independiente— son más competitivas y resistentes al cambio. Según Deloitte Human Capital Trends 2025, el 62 % de las compañías globales ya colabora regularmente con profesionales independientes o microemprendedores.
El modelo tradicional de “un empleado, un puesto” está cediendo terreno a la economía de proyectos, donde los equipos se arman y desarman según los objetivos. Esto reduce costes estructurales, acelera la innovación y permite acceder al mejor talento global sin fronteras geográficas.
El nuevo éxito profesional
El solopreneur redefine el concepto de éxito. No mide su progreso por el cargo o la antigüedad, sino por la diversidad de los proyectos, la libertad creativa y la calidad de vida. Trabaja desde cualquier lugar, domina la tecnología, cuida su marca digital y diversifica sus fuentes de ingreso.
“Ya no queremos ser jefes ni empleados, queremos ser dueños de nuestro tiempo”, resume Lucía Navarro, estratega de contenido freelance. “Esa independencia es el nuevo lujo del siglo XXI”.
El auge de los solopreneurs no significa el fin del trabajo asalariado, sino el nacimiento de una economía más dinámica, colaborativa y personal. Un escenario donde cada profesional puede convertirse en su propia empresa.
Y quizás ahí esté la clave del futuro laboral: menos jerarquías, más libertad.