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El proyecto de Milei "sobrevive" gracias a que Trump le dará millones de dólares para que siga con su "motosierra"

COL MILEI DAVOS

El proyecto de Milei sobrevive gracias a una inesperada alianza con Trump que le dará millones de dólares para seguir con su polémica "motosierra" y dar grandes giros en la política

En un gesto tan simbólico como estratégico, el presidente argentino Javier Milei recibió de manos del expresidente estadounidense Donald Trump una carta impresa en tipografía grande con un mensaje directo: su “completo y total respaldo” para la reelección del mandatario libertario. Fue un momento que Milei calificó como un “gesto extraordinario”, en el marco del 80º período de sesiones de la ONU, donde el jefe de Estado argentino volvió a hacer gala de su estrecho vínculo con el poder republicano en Washington.

Pero este respaldo no quedó en palabras. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció su disposición a activar un rescate financiero multimillonario si Milei logra sostener su proyecto político en las elecciones legislativas del 26 de octubre, fecha clave para el futuro institucional del país.

Un rescate condicionado y con aroma electoral

El plan, según Bessent, incluiría un intercambio de monedas por 20.000 millones de dólares, la compra de bonos soberanos argentinos en dólares, y la concesión de un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, una figura que recuerda a las intervenciones del Tesoro estadounidense en América Latina durante los años noventa.

El guiño norteamericano, sin embargo, tiene una condición explícita: solo se activará si Milei consigue una victoria parlamentaria el 26 de octubre, cuando se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

El contexto económico: inflación contenida, reservas en jaque

Mientras Milei celebra este apoyo, la economía argentina navega en aguas inciertas. Aunque la inflación mensual se ha estabilizado en torno al 2%, la estrategia del Gobierno de mantener el dólar barato empieza a mostrar grietas. La semana pasada, el Banco Central se vio obligado a vender más de 1.100 millones de dólares para sostener el tipo de cambio dentro de la franja acordada con el FMI, mientras la prima de riesgo país superaba los 1.500 puntos, alertando sobre la solvencia del Estado.

Pese a las advertencias de economistas de distintas corrientes, Milei se mantiene firme en su política de equilibrio fiscal, incluso si para ello debe sacrificar ingresos clave: ha suspendido temporalmente las retenciones a la exportación de carnes y limitado la liquidación de divisas del agro, con un impacto fiscal estimado en 1.400 millones de dólares.

Una apuesta geopolítica de doble filo

El respaldo de Trump no se limita al plano económico. Para Estados Unidos, Argentina representa una pieza geoestratégica en el tablero sudamericano, sobre todo frente al avance de China, con quien el país mantiene un swap de monedas por 5.000 millones de dólares. Washington observa con preocupación la base espacial china en Neuquén, y ve en Milei a un aliado natural para contener la influencia asiática en la región.

Así lo interpreta el historiador Pablo Pozzi, quien advierte que esta ayuda podría tener un precio alto: “En el pasado, estos préstamos terminaron implicando la cesión de activos estratégicos”, recuerda en alusión al rescate financiero de México en 1995, que implicó garantías sobre cuentas de Pemex en Nueva York.

La letra chica: ¿rescate o tutela?

La promesa de rescate es celebrada por el Gobierno argentino, pero no está exenta de polémica. Desde la oposición peronista advierten que cualquier crédito proveniente del extranjero debe ser aprobado por el Congreso, de lo contrario, no tiene validez legal ni compromete al Estado argentino. Un mensaje que también resuena en Washington, donde se entiende que el futuro del acuerdo dependerá de las urnas.

Además, crece la preocupación entre algunos sectores por el carácter condicionado de la ayuda. No se trata de un programa multilateral tradicional, sino de una operación directa desde el Tesoro estadounidense, ligada al resultado electoral y al alineamiento político con un sector de la administración Trump, lo que deja abierta la puerta a una forma de tutela financiera informal.

Milei entre dos mundos

Mientras tanto, Milei regresa de Nueva York fortalecido en lo político, pero con nuevos desafíos internos. La gestión de los fondos públicos sigue siendo objeto de debate, especialmente tras vetar leyes para garantizar financiamiento universitario y atender emergencias pediátricas, al tiempo que promulga decretos para reducir ingresos del Estado a favor de exportadores.

En su afán por mantener el equilibrio fiscal sin subir impuestos ni emitir dinero, el presidente parece haber optado por alinearse con el capital externo y la geopolítica estadounidense, en una jugada audaz que podría relanzar la economía o hipotecar la autonomía del país, según cómo se desarrollen los acontecimientos.


¿Trump salvador o acreedor?

La apuesta de Trump por Milei es clara y arriesgada. Se trata de un respaldo político con implicaciones económicas directas, en un país donde las heridas del endeudamiento reciente siguen abiertas. Mientras tanto, el Gobierno argentino se juega su futuro en las próximas elecciones, con un mercado expectante y una ciudadanía cada vez más polarizada.

Si Milei gana, el rescate vendrá acompañado de condiciones. Si pierde, el rescate podría no llegar jamás. Y en ese escenario, será Argentina quien deba reconstruir no solo su economía, sino también su independencia política y su credibilidad internacional.