Que el XRP superará a Bitcoin, la idea que crece entre los inversores
Un encendido debate se ha apoderado de X (antiguo Twitter) después de que una publicación afirmara que XRP está a punto de superar a Bitcoin (BTC) en capitalización de mercado y que la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto está “destinada a desaparecer”. La polémica, que rápidamente se hizo viral en la red social de Elon Musk, ha reavivado la eterna rivalidad entre los defensores de Bitcoin y los partidarios de XRP, dos de los activos digitales más influyentes del ecosistema cripto.
Un post viral que incendia X
El origen de la controversia fue un mensaje publicado por la usuaria Enfermera Inversora, quien argumentó que XRP superará a Bitcoin gracias a su compatibilidad con el estándar internacional ISO 20022, que regula la interoperabilidad de sistemas de pago tradicionales con tecnología blockchain.
“La filosofía de Bitcoin es preciosa, pero es un activo destinado a desaparecer. En unos años será como el walkman, un cacharro que fue popular en su momento, pero que ahora no sirve para nada. La clave está en la norma ISO 20022, y la cripto adaptada a este estándar es XRP. Satoshi era un genio, pero no pensó en todo”, señalaba el post.
El mensaje —que ha superado miles de interacciones— llega en un momento especialmente sensible para el mercado. El ETF de XRP lanzado por Canary Capital debutó recientemente en el Nasdaq con volúmenes récord, mientras Bitcoin retrocedía por debajo de los 100.000 dólares, alimentando aún más las comparaciones.
Bitcoiners contra la narrativa “XRP dominará”
Las respuestas no se hicieron esperar. Los defensores de Bitcoin salieron al paso, defendiendo el propósito original del activo y subrayando que XRP y BTC no son comparables.
Uno de los usuarios respondió:
“No te pillo, en esencia no es lo mismo. Bitcoin es una reserva de valor descentralizada; XRP está alineada al sistema bancario. Ambas son válidas, pero en ámbitos diferentes”.
Otro, identificado como Juan, fue más allá y explicó que la fortaleza de Bitcoin reside en su diseño económico y filosófico:
“La mayor herida económica actual es la erosión silenciosa del poder adquisitivo. Bitcoin nace para detener esa sangría, preservando el fruto del trabajo sin intermediarios ni manipulación. Por eso, cuando la gente lo entiende, se vuelve inevitable”.
XRP: la apuesta institucional
Los partidarios de XRP, por su parte, destacan que su escalabilidad, velocidad de transacción y alineación con estándares regulatorios la convierten en una alternativa más viable para la adopción institucional y bancaria. La norma ISO 20022, que ya están aplicando bancos centrales y grandes corporaciones financieras, es el argumento central de quienes ven en XRP un futuro ligado al sistema financiero global.
Sin embargo, los analistas más escépticos señalan que la centralización parcial del ecosistema de XRP y su dependencia de acuerdos institucionales lo alejan del espíritu original de las criptomonedas: la independencia del sistema bancario tradicional.
Dos visiones opuestas del dinero digital
El enfrentamiento entre ambas comunidades no es nuevo, pero este episodio ha puesto de relieve dos visiones radicalmente distintas sobre el futuro del dinero:
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Bitcoin defiende la descentralización y la soberanía individual, funcionando como una reserva de valor digital que protege frente a la inflación y la manipulación monetaria.
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XRP, en cambio, apuesta por la integración con los sistemas financieros tradicionales, ofreciendo eficiencia y compatibilidad para pagos globales.
“XRP puede prometer velocidad o convenios con instituciones, pero esas utilidades son accesorias. Bitcoin, en cambio, apunta al núcleo del problema: preservar el fruto del trabajo a través del tiempo sin la intromisión de nadie”, concluía un usuario en X.
El debate sigue abierto y refleja la división ideológica del ecosistema cripto: entre quienes creen en la revolución descentralizada de Bitcoin y los que apuestan por una evolución institucional liderada por XRP.
Una batalla de narrativas que, más allá de las redes sociales, marca el pulso del futuro financiero digital.