Rusia lanza 75 drones de ataque contra Ucrania
Las Fuerzas Aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron este jueves de la interceptación y neutralización de 48 vehículos aéreos no tripulados (UAV) lanzados por Rusia durante la pasada noche.
Según un comunicado difundido en su canal oficial de Telegram, el ataque incluyó un total de 75 drones de ataque, entre ellos modelos Shahed y Gerber, así como otros tipos de UAV utilizados habitualmente por las fuerzas rusas.
“El enemigo atacó con 75 drones de tipo Shahed, Gerber y otros vehículos no tripulados desde las siguientes direcciones: Kursk, Orel, Millerovo y Primorsko-Ajtarst”, señaló el informe militar ucraniano.
Las Fuerzas Aéreas ucranianas aseguraron que lograron interceptar 26 drones en seis ubicaciones distintas, mientras que el resto fueron repelidos o no lograron alcanzar sus objetivos previstos.
Este nuevo ataque se enmarca en una escalada en el uso de drones kamikaze por parte del Ejército ruso, una táctica que ha sido intensificada durante los últimos meses con el objetivo de presionar las defensas aéreas ucranianas y causar daños a infraestructuras críticas.
Las autoridades ucranianas no informaron de víctimas ni de daños materiales significativos como resultado de esta ofensiva.
La guerra de drones, en el centro del conflicto
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, el uso de drones ha adquirido un papel central en el desarrollo de las operaciones militares. Ambos bandos han utilizado UAV para labores de reconocimiento, ataque de precisión y saturación de defensas antiaéreas.
Por su parte, Ucrania ha intensificado sus inversiones en defensa aérea y ha recibido apoyo internacional para reforzar su capacidad de respuesta ante estos ataques.
Aunque los drones Shahed —de fabricación iraní— han sido ampliamente utilizados por las fuerzas rusas, Kiev sostiene que los canales de suministro de estos dispositivos siguen activos pese a las sanciones internacionales.
La situación continúa siendo volátil en varias regiones del este y sur de Ucrania, donde los ataques con drones se suman a los bombardeos diarios y a los enfrentamientos terrestres entre tropas de ambos bandos.