Tragedia en el Dubai Airshow: un caza HAL Tejas se estrella durante una exhibición
El incidente, ocurrido en el último día del mayor salón aeronáutico de Oriente Medio, ha reavivado el debate sobre la seguridad en las exhibiciones aéreas y ha supuesto un golpe simbólico para el programa de defensa indio, que ve cómo uno de los emblemas de su capacidad tecnológica queda ahora bajo el escrutinio internacional.
Un siniestro en segundos
Según los primeros informes, el HAL Tejas realizaba una maniobra acrobática como parte de su rutina de exhibición cuando perdió el control súbitamente. Testigos en el recinto aseguran que el aparato inició una brusca pérdida de altura antes de impactar contra el suelo y estallar en llamas, generando una gran columna de humo visible desde buena parte del aeropuerto.
El accidente se produjo ante la mirada de miles de asistentes, incluidos niños y familias situados en las gradas y zonas de observación próximas a la pista. En cuestión de instantes, el ambiente festivo se transformó en tensión y silencio, mientras los altavoces del recinto pedían mantener la calma y alejarse de la zona afectada.
Testigos y primeras reacciones
Las imágenes del siniestro comenzaron a circular en cuestión de minutos en redes sociales, donde se multiplicaron los vídeos que mostraban el aparato efectuando su rutina antes de entrar en una caída casi vertical. Muchos usuarios describieron «un giro brusco» seguido de una explosión y de la aparición inmediata de la columna de humo.
En los primeros compases tras el accidente, se desconocía el estado del piloto y se especulaba con la posibilidad de que hubiera logrado eyectarse. Posteriormente, tanto la Fuerza Aérea india (IAF) como las autoridades de Dubái confirmaron el fallecimiento del aviador, un oficial con rango de Wing Commander, y expresaron sus condolencias a la familia.
Respuesta oficial e investigaciones
Los servicios de emergencia del aeropuerto Al Maktoum acudieron de inmediato al lugar del impacto, empleando espuma y otros medios para sofocar el incendio originado por los restos del aparato. El área fue rápidamente acordonada y las exhibiciones aéreas se suspendieron de forma temporal mientras se evaluaba la situación.
La IAF anunció la constitución de una corte de investigación para determinar las causas exactas del siniestro, mientras que las autoridades de Emiratos Árabes Unidos llevarán a cabo su propia pesquisa en coordinación con el equipo indio y los organizadores del salón. Los investigadores analizarán las grabaciones de vídeo, los datos de vuelo y los testimonios de los controladores y pilotos presentes en la zona.
Seguridad en los espectáculos aéreos
El suceso vuelve a poner bajo la lupa la seguridad de los espectáculos aéreos que congregan a miles de personas en espacios reducidos. Aunque este tipo de eventos cuenta con protocolos estrictos —con zonas de exclusión y maniobras diseñadas para minimizar riesgos sobre el público—, el margen de error en vuelos acrobáticos con aviones de combate sigue siendo muy estrecho.
Los expertos recuerdan que los cazas como el HAL Tejas operan cerca de los límites de su envolvente de vuelo durante estas demostraciones, combinando altas cargas G, baja altitud y maniobras agresivas. En ese contexto, cualquier fallo técnico, error de cálculo o pérdida de energía puede desembocar en una situación irreparable en cuestión de segundos.
Un golpe al programa Tejas
El HAL Tejas es el principal caza ligero de fabricación propia de la India y un pilar de su estrategia para reducir la dependencia de proveedores extranjeros en materia de defensa. El programa, desarrollado por Hindustan Aeronautics Limited (HAL), está llamado a sustituir progresivamente a parte de la flota de origen soviético todavía en servicio en la Fuerza Áerea india.
El accidente de Dubái supone el segundo siniestro conocido de este modelo, después de la pérdida de otro aparato en 2024 durante un ejercicio en territorio indio. Aunque los expertos subrayan que ningún programa aeronáutico está libre de incidentes, cada nuevo caso aumenta la presión sobre los fabricantes y las autoridades para reforzar los controles, revisar procedimientos y garantizar que las aeronaves cumplen los más altos estándares antes de operar en exhibiciones internacionales.
Lecciones y próximos pasos
Más allá del impacto inmediato en el Dubai Airshow y del profundo golpe humano que supone la muerte del piloto, el siniestro del HAL Tejas invita a una reflexión más amplia. Por un lado, sobre la gestión del riesgo en eventos de alto perfil donde confluyen demostraciones extremas y grandes aglomeraciones de público; por otro, sobre la necesidad de reforzar la transparencia y la comunicación oficial en las horas posteriores a un accidente.
Cada tragedia de este tipo se convierte, inevitablemente, en un banco de pruebas para la industria y los reguladores. Si las investigaciones logran traducirse en mejoras de diseño, procedimientos más estrictos y protocolos de seguridad reforzados, el accidente del Tejas en Dubái, pese a su dureza, podrá servir para reducir la probabilidad de que escenas similares se repitan en futuros salones aeronáuticos.