Trump juega a "hundir la bolsa" con China y hay expertos que ya esperan un rebote "bestial" como el primero
El viernes, los mercados bursátiles de Estados Unidos vivieron una de sus jornadas más negras de los últimos meses. Bastó una publicación del presidente Donald Trump en su red social Truth Social para desencadenar una ola de ventas que borró todas las ganancias acumuladas durante la semana y dejó a los principales índices en rojo intenso.
El mandatario aseguró que estaba considerando cancelar una reunión prevista con el presidente de China y advirtió sobre la posibilidad de “un aumento masivo de aranceles” a los productos del gigante asiático. El mensaje, publicado poco antes de las 11 de la mañana, fue suficiente para que los inversores reaccionaran con pánico.
“Han ocurrido cosas muy extrañas en China. Se han vuelto muy hostiles y están amenazando con restringir la exportación de materiales críticos. Nadie ha visto nada igual”, escribió Trump.
El comentario bastó para que el Nasdaq cayera un 3,6%, el Dow Jones perdiera 880 puntos (–1,9%) y el S&P 500 retrocediera más del 2%, firmando así su peor semana en meses.
Las tecnológicas, las más golpeadas
Las empresas de semiconductores y tecnología fueron las principales víctimas de este nuevo episodio de volatilidad.
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AMD se desplomó un 7,7%,
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Broadcom, un 5,9%,
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mientras que Qualcomm perdió un 7,3% tras confirmarse que Pekín había lanzado una investigación antimonopolio contra la compañía.
El sector bancario tampoco se salvó: los bancos regionales sufrieron fuertes pérdidas ante el temor de que una escalada en la guerra comercial dañe aún más el crecimiento económico.
En paralelo, las acciones chinas también cayeron con fuerza tras conocerse nuevas restricciones de Pekín a la exportación de tierras raras y una tarifa especial a los buques estadounidenses.
El oro sube y el petróleo cae
En momentos de incertidumbre, los inversores suelen buscar refugio en activos más seguros. El oro superó los 4.000 dólares por onza troy, mientras que el petróleo volvió a caer, presionado además por el décimo día de cierre parcial del Gobierno estadounidense.
El nerviosismo se extendió más allá de Wall Street: los mercados europeos abrieron con descensos y el índice MSCI Asia-Pacific registró pérdidas generalizadas, arrastrado por la tensión entre Washington y Pekín.
Expertos: “Trump está jugando con las reacciones del mercado”
Varios analistas coinciden en que este desplome no ha sido fruto del azar.
Según fuentes financieras consultadas por medios estadounidenses, Donald Trump estaría “jugando” deliberadamente con las reacciones de la bolsa, midiendo el impacto de sus declaraciones para luego provocar un repunte controlado que beneficie a determinados sectores o fondos.
“Trump conoce perfectamente la psicología de los mercados y cómo una frase suya puede mover miles de millones. No sería la primera vez que genera miedo para luego impulsar una recuperación espectacular”, explica un estratega de inversiones de Nueva York.
El patrón, según estos expertos, es claro: un desplome brusco seguido de un rebote explosivo, aprovechado por las empresas y fondos más previsoras.
La táctica —que algunos analistas califican como “un juego de poder”— permite a inversores institucionales comprar activos a precios bajos antes de una recuperación orquestada por un cambio de discurso o una nueva medida comercial.
Una jugada arriesgada con impacto global
Si bien las intenciones de Trump siguen siendo objeto de debate, lo cierto es que sus declaraciones tienen un efecto inmediato en los mercados internacionales. Cada mensaje amplifica la tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo y pone en jaque la estabilidad global.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que parecía haber entrado en una fase de distensión, vuelve así a escalar con consecuencias imprevisibles para el comercio mundial, las cadenas de suministro y los mercados emergentes.
Por ahora, el mercado espera nuevos movimientos del presidente estadounidense. Pero los expertos son claros: si Trump decide revertir su discurso en los próximos días, el “rebote” podría ser tan intenso como la caída de este viernes, generando enormes beneficios para las compañías y fondos que logren anticiparse.
Y mientras tanto, el resto del mundo mira hacia Washington con una mezcla de preocupación y sospecha: ¿es este desplome una reacción espontánea… o una jugada estratégica más del hombre que sabe cómo mover la bolsa con un solo tuit?