xAI, la empresa de Elon Musk, despide a 500 trabajadores de su equipo de anotación de datos en un giro estratégico hacia tutores de IA especializados
La compañía de inteligencia artificial xAI, fundada por Elon Musk, ha despedido a al menos 500 empleados de su equipo de anotación de datos, según informó Business Insider. Se trata del grupo más numeroso dentro de la empresa, encargado de alimentar y entrenar al chatbot Grok mediante la clasificación y contextualización de datos sin procesar.
En un correo interno enviado a los trabajadores afectados, la compañía explicó que la decisión responde a un cambio de estrategia en el que se priorizará la expansión de los llamados “tutores de IA especializados” frente a los roles más generalistas. “Tras una revisión exhaustiva de nuestros esfuerzos en Human Data, hemos decidido acelerar la expansión y priorización de nuestros tutores de IA especializados, mientras reducimos el enfoque en los roles de tutor general. Como parte de este cambio, ya no necesitamos la mayoría de las posiciones generalistas, y su empleo en xAI concluirá”, detallaba el comunicado.
El mensaje también informó a los empleados de que su acceso a los sistemas corporativos quedaría revocado el mismo día de la notificación. No obstante, recibirán sus salarios hasta la finalización de sus contratos o, en el mejor de los casos, hasta el 30 de noviembre.
El equipo de anotación de datos es esencial en el desarrollo de modelos de inteligencia artificial, ya que se encarga de “enseñar” a los algoritmos cómo interpretar información del mundo real. Estos trabajadores etiquetan y contextualizan imágenes, textos y otros inputs, permitiendo que el chatbot Grok mejore su comprensión y capacidad de respuesta. El despido masivo refleja, por tanto, un giro significativo en el modo en que xAI busca entrenar y perfeccionar su tecnología.
La medida se interpreta como un intento de Musk de acelerar la competitividad de xAI en el mercado de la inteligencia artificial, donde compite con gigantes como OpenAI, Anthropic o Google DeepMind. Al apostar por tutores de IA más especializados, la compañía busca un sistema de entrenamiento más eficiente y enfocado, reduciendo costes en mano de obra intensiva y aumentando la dependencia de perfiles técnicos avanzados y sistemas automáticos de supervisión.
Expertos en el sector consideran que esta estrategia tiene riesgos y ventajas. Por un lado, prescindir de cientos de anotadores podría afectar la diversidad y calidad de los datos con los que se entrena el modelo, un elemento clave para evitar sesgos y mejorar el rendimiento. Por otro, la transición hacia tutores más especializados y procesos de entrenamiento más automatizados podría acelerar el desarrollo de capacidades avanzadas y reducir el tiempo de despliegue de nuevas funciones.
El despido masivo se suma a un contexto de ajustes en la industria tecnológica, donde numerosas compañías están reestructurando sus equipos de IA para ganar eficiencia. A medida que crece la competencia por liderar el sector, las empresas buscan equilibrar inversión en talento humano, infraestructura tecnológica y modelos de negocio sostenibles.
Para Musk, xAI representa una apuesta estratégica con la que pretende rivalizar directamente con OpenAI, compañía que él mismo cofundó en 2015 y de la que se distanció posteriormente. Grok, el chatbot de xAI, fue presentado como una alternativa más “irreverente” y distinta frente a otros asistentes de IA, con un estilo de interacción más cercano a la personalidad del propio Musk.
A corto plazo, la compañía tendrá que demostrar que este cambio no afecta la calidad del producto y que la sustitución de un gran equipo de anotadores por tutores de IA especializados no genera deficiencias en el entrenamiento del modelo. Los próximos meses serán clave para medir si este giro estratégico fortalece o debilita la capacidad de xAI de posicionarse en el competitivo mercado global de la inteligencia artificial.