Panorama global | Crisis, IA y misterio cósmico

Claves del día: El inicio del fin en Estados Unidos, la locura europea con la IA y alarma 3I/Atlas

Estados Unidos vive una crisis sin precedentes por el cierre del Gobierno y el colapso aéreo; Europa reconsidera su ambiciosa ley de inteligencia artificial ante el miedo a quedarse atrás; y los astrónomos miran al cielo, sorprendidos por el comportamiento inexplicable del objeto interestelar 3I Atlas.

Estados Unidos afronta lo que muchos analistas ya llaman el inicio del fin de su estabilidad institucional. El cierre del Gobierno federal, que se prolonga más de un mes, ha desencadenado un caos aéreo sin precedentes. Miles de vuelos fueron cancelados ante la ausencia de controladores aéreos que, sin cobrar su salario, se niegan a continuar trabajando. La parálisis administrativa se ha extendido a todo el país, afectando la logística, el turismo y el comercio, mientras republicanos y demócratas siguen enfrascados en un enfrentamiento político que parece no tener salida.

Los mercados reaccionan con cautela. El S&P 500 retrocede levemente, mientras el Nasdaq 100 logra mantenerse al alza por escaso margen. En contraste, el Bitcoin sube un 0,5% hasta los 101.830 dólares, aprovechando el nerviosismo del mercado tradicional. Sin datos oficiales del gobierno debido al cierre, los analistas se apoyan en estimaciones privadas. Bloomberg reveló que las empresas estadounidenses anunciaron 154.600 despidos en octubre, un 84% más que en septiembre y el peor registro laboral en más de veinte años. En apenas dos meses, se han perdido casi un cuarto de millón de empleos, lo que despierta temores de una recesión inminente.

En el centro de este cambio estructural se encuentra la inteligencia artificial. Grandes corporaciones, especialmente en los sectores tecnológico y logístico, están sustituyendo puestos humanos por automatización avanzada. Desde JP Morgan reconocen que, pese a los recortes de plantilla, la inversión en IA ya está mejorando su productividad. Sin embargo, el coste social del proceso empieza a generar tensiones.

En el otro extremo del mundo, China lanza una señal de poder militar con la puesta en servicio del portaaviones Fujian, su más avanzado buque de guerra, dotado de catapultas electromagnéticas EMALS, una tecnología que hasta ahora solo poseía Estados Unidos. El presidente Xi Jinping presidió la ceremonia en Hainan, subrayando que Pekín ya “juega en la misma liga que Washington” en términos navales, un mensaje que reconfigura el equilibrio estratégico global.

Mientras tanto, Europa vive su propia crisis de confianza. Según el Financial Times, la Unión Europea prepara una revisión profunda —y posible suspensión parcial— de su Ley de Inteligencia Artificial, aprobada en 2023 como la normativa más ambiciosa del mundo. La realidad ha demostrado que el exceso de regulación ha frenado la innovación y dejado al continente rezagado frente a Estados Unidos y Asia. Bruselas enfrenta ahora el dilema de proteger los derechos digitales o liberar el desarrollo tecnológico que amenaza con escapar de su control.

Y mientras la Tierra lidia con sus propias turbulencias, la atención científica se dirige al cosmos. El objeto interestelar 3I Atlas, el tercero de su tipo jamás detectado, ha despertado alarma entre astrónomos tras acelerar sin causa gravitacional aparente. El fenómeno desafía las leyes conocidas: si se tratara de un cometa, debería estar liberando una gran nube de gas, pero los telescopios no detectan ninguna. En diciembre, el telescopio James Webb observará el 3I Atlas para intentar resolver el enigma. Si no se detectan emisiones, los científicos deberán reescribir parte de la física conocida.

En apenas una jornada, el planeta ofrece una postal de incertidumbre: Estados Unidos paralizado, Europa en duda, China fortalecida y el espacio lanzando nuevas preguntas.