MicroStrategy acelera su apuesta por Bitcoin: compra 10.645 BTC por 980 millones y refuerza su “tesorería cripto”
La compañía, que ahora opera bajo la marca Strategy, ha vuelto a mover ficha con una nueva adquisición masiva de Bitcoin. Según un documento presentado ante la SEC, la firma compró 10.645 BTC por 980,3 millones de dólares, elevando su posición total a 671.268 bitcoins y consolidando una estrategia financiera que ya es referencia —y polémica— en Wall Street.
Una nueva compra récord que reafirma el modelo “Bitcoin Treasury”
MicroStrategy Incorporated, que actualmente opera bajo la marca Strategy, anunció una nueva adquisición masiva de Bitcoin que vuelve a situarla en el centro del debate financiero global. Según un documento presentado este lunes ante la Securities and Exchange Commission (SEC), la compañía compró 10.645 bitcoins en una operación valorada en 980,3 millones de dólares.
La compra se realizó a un precio medio de 92.098 dólares por bitcoin, en un momento en el que el mercado cripto continúa extremadamente sensible a los movimientos de política monetaria, la percepción de riesgo y las expectativas regulatorias. Con esta operación, Strategy refuerza su posición como el mayor tenedor corporativo de Bitcoin del mundo y mantiene una estrategia que, para algunos inversores, representa una apuesta visionaria y, para otros, un riesgo estructural.
La cartera total: 671.268 BTC y un coste agregado de 50.300 millones
El mismo documento remitido a la SEC detalla que Strategy posee actualmente un total de 671.268 bitcoins. Además, la empresa reporta que el importe agregado de compra de esa posición asciende a 50.300 millones de dólares, una cifra que da dimensión a la magnitud del giro estratégico iniciado hace años: convertir el balance en una estructura fuertemente vinculada a la evolución del precio de Bitcoin.
Este enfoque ha transformado el perfil de la compañía, que pasó de ser percibida mayoritariamente como una firma de software y analítica empresarial a convertirse, en la práctica, en un vehículo financiero con alta exposición a un activo digital volátil. En otras palabras: la evolución de la acción ya no solo depende del negocio operativo, sino de cómo se mueve el subyacente cripto que domina su tesorería.
Financiación: ventas de acciones y una maquinaria de capital activa
Uno de los puntos más relevantes del anuncio es el mecanismo de financiación. Strategy explicó que la compra se llevó a cabo con los ingresos obtenidos por la venta de acciones de diferentes instrumentos, incluyendo STRF Stock, STRK Stock, STRD Stock y MSTR Stock.
Estas ventas se realizaron entre el 8 y el 14 de diciembre, según detalla el documento. El mensaje es claro: la compañía mantiene activa una “máquina de capital” que combina colocaciones de acciones y estructuras de financiación para seguir incrementando su posición en Bitcoin. Para el mercado, esto introduce una dinámica doble: por un lado, amplifica la exposición alcista si el precio sube; por otro, implica dilución potencial y una dependencia creciente de las condiciones de mercado para seguir ejecutando el plan.
El contexto: volatilidad, narrativa y sensibilidad a tipos
La operación llega en un entorno en el que Bitcoin se mueve entre dos fuerzas: la narrativa estructural de adopción institucional y la realidad táctica de los mercados, donde el apetito por riesgo fluctúa con rapidez. La evolución de los tipos de interés, el tono de los bancos centrales y la liquidez global siguen siendo variables determinantes para activos como Bitcoin, que tienden a reaccionar de forma intensa a cualquier giro macroeconómico.
En ese escenario, una compra de casi 1.000 millones de dólares no solo es una cifra: es una señal. Strategy está transmitiendo al mercado que su convicción no es oportunista, sino persistente. Y, al hacerlo, también refuerza la idea de que su acción puede funcionar como un “proxy” apalancado del propio Bitcoin, algo que atrae a determinados perfiles de inversor y repele a otros.
Riesgos y preguntas que reabre la jugada
La decisión también reabre interrogantes que acompañan a la compañía desde el inicio de su estrategia: ¿hasta qué punto puede una empresa sostener un plan de acumulación indefinido? ¿Cómo impactan las ampliaciones o ventas de instrumentos de capital en el accionista? ¿Qué ocurre si el mercado entra en una fase prolongada de caída o lateralidad?
Además, en términos de gestión financiera, la concentración en un único activo plantea un desafío evidente: aunque Bitcoin pueda actuar como reserva alternativa, no se comporta como un bono, ni como un instrumento de bajo riesgo, ni como una divisa estable. Su volatilidad implica que el valor de mercado de la tesorería puede variar de forma abrupta, alterando la percepción de solvencia y el apetito por financiar nuevas operaciones.
Lectura de mercado: una apuesta que busca escala y efecto demostración
Más allá de la cifra, el movimiento refuerza una idea central: Strategy quiere jugar el partido de la escala. Con 671.268 BTC en cartera, la empresa no solo acumula un activo; construye una identidad corporativa alrededor de él y aspira a consolidarse como referencia global en la tesis de Bitcoin como reserva estratégica.
La próxima reacción del mercado dependerá, como casi siempre en estos casos, de dos elementos: la evolución del precio de Bitcoin tras la compra y la lectura que hagan los inversores sobre el coste de financiarla. En un momento donde la confianza se mide en matices, Strategy vuelve a apostar fuerte, asumiendo que el ciclo terminará premiando a quien acumuló antes y más.