Wall Street | Empleo, consumo y desplome del petróleo

El Dow Jones cae un 0,62% tras el empleo “tardío” y el golpe del crudo

El Dow Jones cae un 0,62% tras el empleo “tardío” y el golpe del crudo

Los mercados estadounidenses terminaron la sesión del martes con descensos en la mayoría de índices después de que el informe de empleo de noviembre —publicado con retraso— mostrara 64.000 nuevas nóminas y un repunte de la tasa de paro al 4,6%. El tono se endureció aún más con el desplome del petróleo, que llevó al WTI a su nivel más bajo desde abril, mientras los inversores también digerían señales de actividad empresarial más débil y ventas minoristas planas.

Cierre en rojo con el Dow Jones como termómetro del “riesgo”

Wall Street cerró el martes con un sesgo mayoritariamente bajista en un día en el que se combinaron tres fuerzas de mercado: un informe laboral publicado con retraso, nuevas señales de enfriamiento macro y un desplome del petróleo que castigó a buena parte del complejo energético. El Dow Jones Industrial Average terminó la sesión con una caída del 0,62%, reflejando un tono defensivo en valores de perfil más “tradicional” e industrial. El S&P 500 cedió un 0,24%, mientras el Nasdaq 100 logró desmarcarse con una subida del 0,26%, apuntando a una rotación selectiva más que a una venta indiscriminada.

Empleo “tardío”: 64.000 nóminas y paro al 4,6%

El principal catalizador macro fue el informe de nóminas no agrícolas de noviembre, publicado con retraso. El dato mostró un aumento de 64.000 empleos, mientras que la tasa de desempleo subió al 4,6%. En términos de narrativa, el mercado se quedó con la combinación menos cómoda: creación de empleo moderada y, a la vez, un paro que repunta por encima de lo previsto. Ese “mix” reabre la discusión sobre si el mercado laboral está entrando en una fase de enfriamiento más sostenida, algo especialmente sensible para las expectativas de tipos y la hoja de ruta de la Reserva Federal.

Más señales macro: actividad más débil y ventas minoristas planas

La lectura de cautela se reforzó con datos adicionales que apuntaron a un pulso económico menos dinámico. Los inversores también digirieron referencias que mostraron debilidad en la actividad empresarial y unas ventas minoristas planas. En conjunto, el cuadro macro del día no fue de recesión inmediata, pero sí de desaceleración: menos tracción en el consumo y un entorno de negocios con menor impulso. En un mercado donde gran parte de la confianza descansa en la idea de “aterrizaje suave”, cualquier deterioro marginal puede traducirse en ajustes de valoración y en un sesgo más selectivo por sectores.

El petróleo se desploma y añade presión: WTI cae casi 2,8% a mínimos desde abril

El otro gran motor del cierre fue el movimiento del crudo. El West Texas Intermediate (WTI) cayó cerca de un 2,8% hasta marcar su nivel más bajo desde abril. Este descenso añadió presión al mercado por dos vías. Primero, por el impacto directo en compañías vinculadas a la energía y al refino, que tienden a amplificar movimientos cuando el petróleo rompe niveles relevantes. Segundo, por el mensaje macro implícito: un crudo más barato puede aliviar inflación, pero también suele interpretarse —según el contexto— como señal de demanda más débil o de un mercado que descuenta más oferta y menos tensión.

Los movimientos corporativos que explican la divergencia entre índices

En el Dow Jones, destacó el retroceso de Johnson & Johnson, que terminó con una caída del 2,27%, contribuyendo a la presión bajista del índice. En el extremo opuesto, el Nasdaq 100 encontró soporte en el fuerte avance de Comcast, que subió un 5,48% y ayudó a sostener el tono positivo del índice tecnológico pese a un entorno macro menos favorable. En el S&P 500, una de las mayores caídas fue Phillips 66, que se desplomó un 6,88%, en una jornada en la que el mercado castigó especialmente a algunos nombres del ecosistema energético tras la caída del crudo.

Divisas: el euro plano, el mercado espera más confirmación

En el mercado de divisas, el euro se mantuvo prácticamente plano frente al dólar hacia el cierre, en torno a 1,17476. La estabilidad del cruce sugiere que, pese a la batería de datos, los inversores aún no han redefinido de forma clara el diferencial de tipos esperado o el escenario macro base. En jornadas con datos “con ruido” y lecturas mixtas, es habitual que el FX espere confirmación adicional antes de validar un movimiento direccional sostenido.

Lectura final: más selectividad y menos convicción en el “rally”

El cierre del martes deja un mensaje operativo: el mercado no está en modo pánico, pero sí en modo selección. Con un empleo que enfría expectativas, una actividad que pierde pulso y un petróleo que cae con fuerza, la bolsa se mueve más por rotaciones sectoriales y por historias específicas que por una tendencia amplia. El Dow Jones bajó, el S&P 500 acompañó y el Nasdaq resistió: una fotografía típica de sesiones en las que el riesgo se reprica, pero no se abandona por completo.