El Dow Jones cae un 0,64% en la apertura y arrastra a Wall Street a una jornada en rojo
Los principales índices de Wall Street comenzaron la sesión del lunes en terreno negativo, con los inversores pendientes de los datos de actividad manufacturera y del informe de gasto en construcción de septiembre. En la campana de apertura, el Dow Jones cedía un 0,64 %, el S&P 500 caía un 0,59 % y el Nasdaq 100 retrocedía un 0,83 %. En paralelo, The Times publicaba que Londres y Washington estarían cerca de un acuerdo para eliminar aranceles a las exportaciones farmacéuticas británicas, mientras el euro se apreciaba alrededor de un 0,31 % frente al dólar, hasta los 1,16369 dólares.
Venta inicial en los tres grandes índices estadounidenses
La sesión en Wall Street arrancó con tono claramente bajista. A la campana de apertura del lunes, el Dow Jones Industrial Average retrocedía en torno a un 0,64 %, reflejando una toma de beneficios en los valores más ligados al ciclo económico. El S&P 500, referencia amplia del mercado estadounidense, caía aproximadamente un 0,59 %, mientras que el tecnológico Nasdaq 100 se dejaba cerca de un 0,83 %, en un contexto de mayor sensibilidad del sector a los cambios en las expectativas de crecimiento y tipos de interés.
El movimiento de apertura encaja con un inicio de semana marcado por la prudencia: los inversores prefieren ajustar exposición antes de conocer una nueva batería de datos macroeconómicos que pueden reavivar el debate sobre el ritmo de la economía estadounidense y los próximos pasos de la Reserva Federal.
La macro manda: manufacturas y gasto en construcción bajo la lupa
La jornada viene condicionada por la publicación de indicadores de manufacturas y del informe de gasto en construcción del mes de septiembre. Ambos datos son relevantes para calibrar el pulso de dos pilares claves del ciclo estadounidense: la industria y la inversión en infraestructuras y vivienda.
En el caso de las manufacturas, los analistas estarán atentos a si la actividad se mantiene en zona de expansión o muestra signos de enfriamiento, algo que tendría impacto directo en las expectativas de beneficios empresariales. Por su parte, el dato de gasto en construcción aportará pistas sobre la fortaleza del sector inmobiliario y de la obra pública en un entorno aún condicionado por costes de financiación elevados.
Cualquier sorpresa a la baja podría alimentar la narrativa de desaceleración, mientras que unos números sólidos reforzarían la idea de un “aterrizaje suave” de la economía, con impacto inmediato en la curva de tipos y en el apetito por renta variable.
Posible acuerdo comercial sobre fármacos entre Reino Unido y Estados Unidos
En el frente internacional, el diario The Times ha informado de que Londres y Washington estarían trabajando en un posible acuerdo para eliminar los aranceles a las exportaciones de productos farmacéuticos británicos hacia Estados Unidos. De confirmarse, el pacto supondría un espaldarazo al sector farmacéutico del Reino Unido y una nueva pieza en la estrategia de ambos países para recomponer sus relaciones comerciales post-Brexit.
Para el mercado, este tipo de acuerdos se interpreta como una señal de apertura selectiva del comercio en sectores de alto valor añadido, en contraste con las tensiones arancelarias de los últimos años. No obstante, los inversores esperan detalles concretos antes de ajustar valoraciones de forma significativa en compañías directamente expuestas a este posible alivio fiscal.
Un euro más fuerte frente al dólar en plena sesión estadounidense
En el mercado de divisas, el euro mostraba fortaleza frente al dólar en el arranque de la sesión americana. A las 9:28 horas ET, la moneda única se apreciaba alrededor de un 0,31 %, hasta cotizar en torno a los 1,16369 dólares.
Esta apreciación refleja un ligero ajuste en las expectativas relativas de tipos de interés entre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, así como la lectura que el mercado hace de los últimos datos de inflación y crecimiento a ambos lados del Atlántico. Un euro más fuerte tiende a presionar a la baja la competitividad de las exportaciones de la Eurozona, pero también abarata la factura de importaciones clave, como la energía, denominadas en dólares.
Un inicio de semana en modo espera
En conjunto, la apertura en rojo de los índices estadounidenses encaja con un inicio de semana en el que los mercados se mueven en modo espera. Los inversores ajustan posiciones a la baja en renta variable mientras aguardan a que los datos de manufacturas y construcción confirmen si el ciclo estadounidense mantiene el impulso o se encamina hacia una fase más débil.
El comportamiento de las bolsas en las próximas horas dependerá, en buena medida, de si las cifras confirman las previsiones o introducen nuevos elementos de sorpresa. Hasta entonces, el mensaje de la apertura es claro: prudencia, algo de toma de beneficios y el foco puesto en la macro.