Wall Street | Cierre de sesión

El Dow Jones sube un 0,47% y Wall Street encara las fiestas con el foco en el PIB de EE.UU.

EPA/JASON SZENES

La renta variable estadounidense cerró el lunes en positivo en una sesión de transición hacia el parón navideño, con el mercado pendiente del dato de PIB del 3T que se publicará el martes 23 de diciembre. Mientras tanto, el oro reanudó su rally hasta nuevos máximos y el petróleo repuntó en un contexto de tensión creciente entre Washington y Caracas.

Un cierre en modo “vacaciones”, pero con el tablero macro a punto de moverse

Wall Street terminó el lunes con avances moderados, en una sesión marcada por la caída estacional del volumen y la lógica de “cierre de libro” de muchas carteras antes del parón navideño. El Dow Jones avanzó un 0,47% y el mercado se mantuvo constructivo, aunque sin el impulso típico de una jornada de convicción plena. El S&P 500 sumó un 0,64% y el Nasdaq 100 ganó un 0,46%, con las tecnológicas sosteniendo el tono general tras el rebote de la semana previa.

Más allá del color del día, lo relevante es el contexto: el mercado entra en una semana abreviada con un catalizador muy concreto en el horizonte inmediato. Este martes se publican las cifras de PIB de Estados Unidos del tercer trimestre, un dato que puede actuar como “verificación” del escenario que descuentan los inversores: desaceleración ordenada, inflación cediendo y margen para una política monetaria menos restrictiva en 2026.

Dow Jones Industrial Average

Acciones protagonistas: Merck, Micron y First Solar marcan el pulso

En el plano micro, la sesión dejó un reparto interesante de liderazgos. Dentro del Dow, Merck destacó con una subida del 3,59%, reforzando la idea de que la rotación defensiva no desaparece del todo incluso cuando el mercado se anima. En tecnología, Micron avanzó un 4,01%, prolongando el efecto “IA” que el mercado está reinterpretando: no tanto como una burbuja homogénea, sino como un ciclo de inversión en infraestructura digital con ganadores muy selectivos.

En el S&P 500, First Solar repuntó un 6,6%, un movimiento que refleja dos lecturas posibles: por un lado, el apetito por compañías con narrativa estructural (transición energética) y, por otro, la búsqueda de “beta” cuando el mercado se siente cómodo para añadir riesgo en ventanas de baja liquidez. Este tipo de subidas, sin embargo, suelen amplificarse en periodos cercanos a festivos, precisamente porque el mercado se vuelve más sensible a flujos puntuales.

El dato que viene: PIB del 3T y la gran pregunta para 2026

El PIB del tercer trimestre se ha convertido en el próximo punto de anclaje para expectativas. El mercado quiere confirmar si la economía mantiene un ritmo suficiente para sostener beneficios empresariales, pero sin reavivar presiones inflacionistas que obliguen a la Reserva Federal a endurecer el tono. En otras palabras: crecimiento “lo bastante fuerte” para evitar recesión, pero “lo bastante moderado” para permitir un coste del dinero más bajo a lo largo de 2026.

En este entorno, la reacción del mercado puede ser asimétrica: un PIB más sólido de lo previsto no necesariamente sería negativo si viene acompañado de señales de desinflación, pero podría reabrir el debate sobre “cuánto” y “cuándo” recortar tipos. En cambio, un PIB flojo podría alimentar el guion de bajadas de tipos, aunque a costa de elevar dudas sobre demanda, márgenes y empleo. El matiz clave será si el dato se interpreta como ajuste saludable o como deterioro acelerado.

Oro y petróleo: el refugio y la geopolítica vuelven a cotizar

Mientras el mercado de acciones miraba al PIB, los activos “macro” volvieron a mandar un mensaje claro. El oro reanudó su escalada hasta superar la referencia psicológica de los 4.400 dólares, consolidándose como termómetro de expectativas de tipos y, a la vez, como seguro ante la incertidumbre geopolítica. El movimiento no es menor: cuando el oro marca máximos en una semana corta, suele indicar que el inversor está pagando por protección, aunque el S&P esté en verde.

En paralelo, el petróleo subió alrededor de un 1% en un contexto de tensión creciente entre Estados Unidos y Venezuela, tras operaciones recientes sobre buques sospechosos de transportar crudo sancionado. Ese componente geopolítico añade prima de riesgo, aunque el mercado también reconoce que la cuota venezolana en la oferta global es limitada. La clave, de nuevo, no es solo el barril: es el mensaje de fricción entre gobiernos y el potencial de episodios inesperados en rutas marítimas.

Qué vigilar esta semana: liquidez, narrativa y titulares

Con el calendario navideño encima, los inversores suelen operar con un mapa mental muy concreto: menos liquidez, más sensibilidad a datos y más impacto de titulares. En ese marco, el PIB del martes puede condicionar el tono de cierre de año, pero también lo hará cualquier novedad sobre política monetaria, energía o tensiones internacionales.

En resumen, Wall Street entra en “modo fiestas” con avances moderados, pero con un mercado lejos de desconectar: el dato de PIB llega como prueba de estrés para el relato de 2026. Y mientras tanto, el oro en récord y el petróleo al alza recuerdan que, incluso en semanas de turrón, la macro y la geopolítica no se toman vacaciones.