La acción de Baidu se dispara un 19 %: claves del salto bursátil y los nuevos motores de su inteligencia artificial
Las acciones de Baidu han protagonizado este miércoles una subida superior al 19 %, alcanzando su máximo de los últimos dos años, luego de que la empresa presentara avances significativos en su estrategia de inteligencia artificial. Clave para este impulso ha sido la apuesta por hardware propio —el chip Kunlun P800— y el impulso de Ernie Bot, su asistente virtual de última generación. Analizamos qué hay detrás del movimiento y qué desafíos afronta el gigante tecnológico chino.
El repunte de Baidu en Bolsa no es fruto de la casualidad, sino de una convergencia de estrategias tecnológicas, regulatorias y de mercado que están disparando las expectativas de los inversores. La empresa, conocida por ser el motor de búsqueda más popular en China, está consolidando su transición para convertirse en líder también en inteligencia artificial (IA), hardware especializado y servicios de nube.
Uno de los hitos más recientes es la implementación interna de su chip Kunlun P800, que ya está siendo utilizado para entrenar versiones más avanzadas de su modelo Ernie Bot. Este desarrollo es significativo en un contexto global en el que China busca reducir su dependencia de procesadores extranjeros, en especial de los de Nvidia, afectados por restricciones de exportación.
Paralelamente, Baidu ha puesto en marcha un clúster masivo compuesto por unos 30.000 chips Kunlun P800. Este conjunto de unidades le permite entrenar modelos con cientos de miles de millones de parámetros, así como soportar operaciones de ajuste fino (“fine-tuning”) simultáneas para múltiples clientes.
El empuje tecnológico viene acompañado de movimientos financieros que refuerzan la confianza: según reportes recientes, Baidu ha elevado sus proyecciones para 2025, tanto en ingresos como en beneficios por acción, y anunciado recompras de acciones que ya alcanzan los US$2.3 mil millones acumulados desde el programa iniciado en 2023. También se ha reforzado la percepción de que sus líneas de negocio ligadas a la IA, la nube y los servicios “no publicitarios” pueden compensar la desaceleración del segmento de anuncios en línea, un reto persistente en el panorama tecnológico chino.
Ahora bien, el salto del 19 % en el precio de la acción —a pesar de que algunos medios lo cifran en torno al 17-18 % dependiendo del horario de mercado— refleja que los inversores no solo se sienten atraídos por los avances tecnológicos, sino también por la narrativa de autocontrol sobre la cadena de valor, la menor exposición a riesgos regulatorios externos y la posibilidad de que estos desarrollos den fruto en términos de ingresos escalables.