Alibaba sube casi un 4% en bolsa: ingresos al alza pese al desplome del beneficio por su apuesta en IA y ‘quick commerce’
Alibaba volvió a crecer por la vía de los ingresos, pero a costa de un fuerte golpe a su rentabilidad. En el trimestre cerrado a 30 de septiembre de 2025, la compañía china facturó 247.800 millones de yuanes (34.800 millones de dólares), un 5% más interanual, mientras que el beneficio neto se hundió un 53%, hasta 20.600 millones de yuanes (2.900 millones de dólares). Aun así, el mercado ha decidido mirar el vaso medio lleno: las acciones de Alibaba subían un 3,91% en el premarket de Wall Street a las 5:55 a.m. ET, respaldando su giro declarado hacia la IA, la nube y el consumo integrado.
Ingresos crecen, beneficios se desploman
Alibaba cerró su segundo trimestre fiscal con un crecimiento moderado de las ventas, pero un severo impacto en la parte baja de la cuenta de resultados. Los ingresos alcanzaron los 247,8 mil millones de yuanes, lo que supone un avance del 5% respecto al mismo periodo de 2024.
En contraste, el beneficio neto cayó un 53%, hasta 20,6 mil millones de yuanes, y el beneficio por acción diluido (BPA) se redujo en un 52%, hasta 1,09 yuanes (0,15 dólares). Aún más contundente fue el desplome del resultado de explotación, que se hundió un 85% hasta 5,37 mil millones de yuanes (754 millones de dólares), reflejando de lleno el peso de las nuevas inversiones.
En otras palabras: Alibaba vende más, pero gana mucho menos por cada yuan ingresado.
IA, ‘quick commerce’ y experiencia de usuario pasan la factura
La propia compañía reconoce que el brusco deterioro de márgenes se debe a un fuerte aumento del gasto en varios frentes:
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Quick commerce y servicios de consumo diario, donde Alibaba compite por velocidad, capilaridad y fidelidad del usuario.
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Mejora de la experiencia de usuario, clave para sostener el engagement en un ecosistema cada vez más fragmentado.
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Tecnología e infraestructura de IA, tanto en su negocio de nube como en servicios vinculados al comercio electrónico.
El EBITA ajustado se resintió con fuerza, aunque la firma subraya que parte del impacto se vio parcialmente compensado por un buen desempeño de su e-commerce y del negocio de cloud.
El consejero delegado, Eddie Wu, lo resumió en clave de largo plazo: estamos en una “fase de inversión para construir valor estratégico a largo plazo en tecnologías de IA e infraestructura y en una plataforma de consumo que integre servicios de vida diaria y comercio electrónico”. Según Wu, los dos pilares —“IA + nube” y consumo— siguieron mostrando un fuerte crecimiento en el trimestre.
La lectura del mercado: más crecimiento futuro que problema de márgenes
Lo relevante es cómo está leyendo todo esto la bolsa. Lejos de castigar el desplome del beneficio, los inversores se han centrado en dos piezas del relato:
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Alibaba vuelve a crecer en ingresos en un entorno complicado para el consumo chino.
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El grupo está rearmando su historia de crecimiento en torno a la IA y la nube, dos segmentos a los que el mercado otorga múltiplos más altos.
Resultado: en las operaciones previas a la apertura, las acciones de Alibaba ganaban un 3,91%, señal de que, al menos de momento, Wall Street está dispuesto a tolerar la caída de márgenes si a cambio ve una hoja de ruta creíble hacia negocios de mayor potencial.
En un contexto en el que muchas tecnológicas occidentales también están sacrificando rentabilidad a corto plazo por capex masivo en centros de datos y modelos de IA, el giro de Alibaba se interpreta como un intento de no quedarse atrás en la carrera global, más que como un simple problema de costes descontrolados.
Implicaciones en bolsa: ¿rerating para la tech china o rebote táctico?
La subida en el premarket plantea dos lecturas clave para los inversores:
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A corto plazo, el movimiento sugiere que el mercado podría estar revaluando parte de la tecnología china, especialmente aquellas compañías capaces de contar una historia convincente en IA y nube, pese a la presión regulatoria y macro.
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A medio plazo, el reto será demostrar que esta “fase de inversión” se traduce en aceleración real del crecimiento y recuperación de márgenes, y no solo en una erosión prolongada de la rentabilidad.
Si Alibaba logra cumplir sus promesas en “AI + Cloud y consumo integrado”, la reacción de hoy podría ser el inicio de un cambio de narrativa para el valor y, por extensión, para parte del sector tech chino. Si no, el mercado podría volver rápidamente a castigar un modelo que, sobre el papel, crece poco y gasta mucho.
Por ahora, la señal es clara: Wall Street compra el discurso de inversión en IA y premia a Alibaba por atreverse a asumir el coste, aunque las cuentas trimestrales muestren un beneficio en caída libre. La próxima temporada de resultados dirá si ese voto de confianza se consolida o queda en un simple rebote táctico.