Alphabet se une al club de los 3 billones impulsada por la inteligencia artificial
Alphabet ha marcado un nuevo hito en Wall Street al superar por primera vez los 3 billones de dólares de capitalización de mercado. La compañía, matriz de Google, se convierte así en la cuarta empresa en alcanzar esa cifra, tras Apple, Microsoft y Nvidia, en un momento en el que sus avances en inteligencia artificial y un fallo judicial favorable le han dado un impulso decisivo en bolsa.
El lunes, Alphabet Inc. cruzó por primera vez la barrera de los 3 billones de dólares de capitalización bursátil, un hito que confirma la confianza del mercado en la estrategia de crecimiento de la tecnológica. Las acciones de la compañía subieron más de un 3% durante la sesión, alcanzando máximos históricos, y situaron a la firma fundada por Larry Page y Sergey Brin en un selecto club en el que hasta ahora solo estaban Apple, Microsoft y Nvidia.
El impulso no es casual. Alphabet se beneficia de varios factores que confluyen en un momento clave para la industria tecnológica. Por un lado, su apuesta por la inteligencia artificial empieza a dar frutos visibles. Gemini, el asistente desarrollado por Google DeepMind, se ha consolidado como la segunda aplicación de IA más popular del mercado, solo por detrás de ChatGPT. Su integración en el ecosistema de Google, desde el buscador hasta Workspace, ha reforzado la percepción de que la compañía tiene un papel protagonista en la carrera por liderar esta nueva era tecnológica.
A este motor de crecimiento se suma el desempeño sólido de su división en la nube, que continúa ganando cuota de mercado en un sector dominado por Amazon Web Services y Microsoft Azure. En su último trimestre, Alphabet sorprendió con ingresos por encima de lo esperado, lo que dio confianza a los inversores en que su negocio está bien diversificado más allá de la publicidad digital.
Otro elemento que ayudó al rally bursátil fue un fallo judicial favorable en Estados Unidos. Un juez federal dictaminó que la empresa no tendrá que separar su navegador Chrome de Android, un alivio en medio de las investigaciones antimonopolio que persiguen a los gigantes tecnológicos. La decisión eliminó, al menos de momento, una de las mayores incertidumbres regulatorias que pesaban sobre la compañía.
La suma de todos estos factores ha llevado a Alphabet a firmar un crecimiento de más del 30% en lo que va de año, consolidándose como una de las grandes ganadoras de 2025. Sin embargo, el camino no está exento de riesgos. La competencia en inteligencia artificial es feroz, con Microsoft y OpenAI liderando la adopción masiva de ChatGPT, y Meta acelerando con sus propios modelos. Además, las presiones regulatorias siguen vivas, especialmente en Europa, donde las autoridades estudian con lupa el dominio de Google en las búsquedas y la publicidad digital.
Superar los 3 billones de dólares de valoración no solo tiene un valor simbólico: refleja cómo los mercados están premiando a las compañías capaces de capitalizar la ola de la inteligencia artificial sin descuidar la solidez de sus negocios tradicionales. Alphabet ha demostrado que puede avanzar en ambas direcciones, aunque la pregunta que queda en el aire es si podrá mantener este ritmo en un entorno en el que la innovación, la adaptación regulatoria y la competencia marcan el futuro inmediato.