Alphabet

Berkshire entra en Alphabet con 4.300 millones y recorta Apple un 15%

EPA/LARRY W. SMITH

Berkshire Hathaway convierte a Alphabet en su décima mayor posición mientras reduce su exposición a Apple y Bank of America, pero mantiene al fabricante del iPhone como su principal apuesta en renta variable.

Berkshire Hathaway, el conglomerado liderado por Warren Buffett, ha revelado la adquisición de una participación valorada en 4.300 millones de dólares en Alphabet, matriz de Google, según su último registro regulatorio correspondiente al cierre del tercer trimestre. Con esta operación, Alphabet pasa a ser la décima mayor posición en la cartera de acciones cotizadas de la firma de inversión. Al mismo tiempo, Berkshire ha reducido en torno a un 15% su participación en Apple, hasta 60.700 millones de dólares, y ha recortado en un 6% su inversión en Bank of America, que queda cerca de los 30.000 millones de dólares, manteniendo en cualquier caso a Apple como su mayor apuesta en Bolsa.

El movimiento confirma la continuidad de la estrategia de rotación de cartera de Berkshire, que lleva varios trimestres ajustando sus grandes posiciones sin renunciar a su enfoque de largo plazo. La entrada en Alphabet subraya el peso creciente de las grandes tecnológicas en las carteras de inversión institucional, mientras que los recortes en Apple y Bank of America apuntan a una búsqueda de mayor diversificación sectorial y de reducción de exposición a posiciones muy concentradas.

Nuevo peso pesado en la cartera

La compra de una participación de 4.300 millones de dólares en Alphabet sitúa al gigante tecnológico entre las diez mayores posiciones de Berkshire al cierre del tercer trimestre. Esta incorporación refleja el interés del conglomerado por compañías con fuerte generación de caja, modelos de negocio consolidados y presencia dominante en sus respectivos mercados, características que encajan con el perfil de inversión tradicionalmente asociado a Buffett.

Alphabet, a través de Google y de su negocio de publicidad digital y servicios en la nube, se ha consolidado como uno de los principales actores del sector tecnológico. La entrada de Berkshire refuerza la percepción de la compañía como un valor de referencia a largo plazo para grandes inversores institucionales y fondos que buscan exposición a megatendencias tecnológicas.

Ajustes en la posición de Apple

Pese a que Berkshire Hathaway ha reducido alrededor de un 15% su participación en Apple, hasta los 60.700 millones de dólares, el fabricante del iPhone sigue siendo la mayor posición en renta variable del conglomerado al cierre de septiembre. El recorte no supone una retirada de la tesis de inversión, sino más bien un ajuste de tamaño de posición tras años de fuerte revalorización del valor y de elevada concentración en la cartera.

Apple ha sido durante los últimos años uno de los pilares de la estrategia bursátil de Berkshire, aportando una significativa proporción de las plusvalías latentes y de los dividendos recibidos. La reducción parcial permite cristalizar parte de esas ganancias y liberar recursos para nuevas inversiones, como la entrada en Alphabet, sin abandonar la exposición a uno de los principales grupos tecnológicos del mundo.

Reequilibrio en el sector financiero

Además de los cambios en el segmento tecnológico, Berkshire ha recortado en torno a un 6% su participación en Bank of America, que se sitúa ahora en casi 30.000 millones de dólares. Este ajuste encaja con la tendencia del conglomerado a reevaluar su exposición al sector financiero en un contexto de tipos de interés cambiantes y mayor exigencia regulatoria.

La posición en Bank of America sigue siendo una de las más relevantes de la cartera, lo que indica que Berkshire mantiene su confianza en el banco estadounidense como inversión a largo plazo. No obstante, el recorte sugiere una voluntad de reducir riesgos concentrados y de mantener flexibilidad para reaccionar ante posibles cambios en el entorno macroeconómico y financiero.

Movimiento estratégico de diversificación

La combinación de una nueva entrada relevante en Alphabet y los recortes parciales en Apple y Bank of America apunta a una estrategia de diversificación y reequilibrio más que a un giro radical en la filosofía de inversión de Berkshire. El conglomerado continúa apostando por grandes compañías con beneficios recurrentes y posiciones dominantes, pero ajusta pesos relativos entre sectores como tecnología y banca.

Este patrón de actuación es consistente con la gestión prudente de una cartera de gran tamaño, donde pequeñas variaciones porcentuales implican miles de millones de dólares. Los cambios registrados en el último trimestre pueden interpretarse como una actualización gradual de la cartera a la realidad actual de los mercados, marcada por la relevancia creciente de los gigantes tecnológicos y por la incertidumbre sobre la evolución de los márgenes y la regulación en el sector financiero.

Perspectivas y conclusión

De cara al futuro, la presencia simultánea de Apple, Alphabet y Bank of America entre las principales posiciones de Berkshire refuerza la imagen de una cartera apoyada en grandes nombres de la tecnología y de las finanzas, combinando crecimiento y generación de caja con negocios consolidados. La entrada de Alphabet como nuevo peso pesado sugiere que el conglomerado ve margen para seguir capturando valor en el segmento tecnológico, más allá de su histórica apuesta por Apple.

El diagnóstico general es claro: Berkshire Hathaway sigue ajustando su cartera con movimientos selectivos, reduciendo parcialmente participaciones muy concentradas y dando entrada a nuevos gigantes tecnológicos sin alterar su enfoque de inversión a largo plazo y disciplina en la gestión del riesgo. Una estrategia que, por ahora, mantiene a Apple en la cúspide de sus posiciones, mientras Alphabet asciende con fuerza en la jerarquía de la cartera.