España mantiene el pulso como potencia automovilística a pesar del retroceso en producción
Aunque el volumen de vehículos turísticos fabricados en 2024 volvió a quedar por debajo de los 2,5 millones por quinto año consecutivo, España sigue entre los 10 mayores fabricantes de automóviles del mundo. La colaboración entre aseguradoras, concesionarios y posventa es clave en este contexto.
Automoción española: menos producción, pero con base sólida
El sector de la automoción en España vive una transformación estructural. A pesar de la caída moderada en la producción durante los últimos años —con menos de 2,5 millones de turismos salidos de las fábricas en 2024—, el país sigue figurando entre los 10 primeros productores mundiales. Un mérito compartido por fabricantes, industria auxiliar, aseguradoras y concesionarios, que se adaptan a un entorno marcado por la electrificación, la digitalización y una demanda contenida.
Más allá de la producción, el empleo del sector ofrece una señal de estabilidad. Según los últimos datos, más de 334.000 personas trabajan en actividades relacionadas con la automoción, desde la fabricación de vehículos hasta la venta y reparación. Este ecosistema empresarial sigue siendo uno de los motores industriales del país.
Mapfre y el nuevo papel del seguro en el ciclo de vida del automóvil
En este escenario, el papel de las aseguradoras ha cobrado una relevancia especial. Así lo confirma John, responsable del canal de automoción de Mapfre, en una reciente entrevista. La aseguradora ha reforzado su presencia a través de acuerdos con marcas y concesionarios, buscando una relación de largo plazo basada en confianza y rentabilidad compartida.
Uno de los puntos clave es la posventa, que, bien gestionada, puede representar hasta un 1,5 % del beneficio operativo (BAI) para concesionarios. Mapfre ha diseñado herramientas y servicios enfocados a mejorar la eficiencia y calidad de los procesos en talleres, incluyendo la aportación de Cesvimap, su centro de investigación puntero.
Más allá del precio: una estrategia de valor añadido
Frente a la competencia que se centra en políticas de precios agresivos, Mapfre apuesta por un modelo sostenible. Su enfoque no busca únicamente captar clientes, sino fidelizarlos y mantener un alto nivel de servicio, tanto en venta como en reparación. La profesionalización de la distribución del seguro es parte de esa visión.
Uno de los malentendidos frecuentes, como explican desde la compañía, es que sus centros de servicio compiten con los concesionarios. Nada más lejos: su función es derivar los vehículos a la red oficial con la que tienen acuerdos, no sustituirla.
Segmentación y colaboración: claves para el futuro
La estrategia de Mapfre se basa en segmentar a los grupos de automoción en función de su nivel de colaboración. Cuanto más estrecha es la relación, más recursos y apoyo reciben. Esta fórmula permite un equilibrio justo: quien más aporta, más obtiene.
Además, desde la aseguradora se insiste en que el futuro se debe trabajar desde hoy. La venta del vehículo y del seguro no pueden tratarse como compartimentos estancos: ambos deben generar beneficios conjuntos, especialmente en forma de clientes que vuelvan al taller tras un siniestro.
A pesar de la caída sostenida en la producción, el sector del automóvil en España sigue demostrando resiliencia. Con más de 334.000 empleos directos y un ecosistema que se adapta al cambio, el país mantiene su posición global. Iniciativas como las de Mapfre, que refuerzan la cooperación con concesionarios y talleres, están ayudando a modernizar el sector sin renunciar a su rentabilidad.