Honda bajo la lupa: investigan 1,4 millones de vehículos por posibles fallos de motor
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha abierto una investigación sobre más de 1,4 millones de vehículos Honda en Estados Unidos, tras recibir cientos de quejas relacionadas con fallos en los motores V6 de 3,5 litros.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación que pone en el punto de mira a más de 1,4 millones de vehículos de Honda Motor. El regulador busca determinar si los problemas reportados en los motores V6 de 3,5 litros representan un riesgo de seguridad para los conductores.
La decisión se produce tras la recepción de 414 quejas formales que señalan fallos en los cojinetes de biela, una pieza clave en el rendimiento y la durabilidad del motor. Estos fallos podrían provocar pérdida de potencia, averías graves e incluso accidentes en determinadas circunstancias, lo que eleva la preocupación de las autoridades.
La agencia estadounidense destacó que este elevado volumen de reclamaciones incluye modelos que no estaban contemplados en una investigación anterior, lo que amplía el alcance del análisis actual. Con ello, se pretende evaluar si el problema es más profundo y sistémico de lo inicialmente previsto.
Honda ha reconocido que atraviesa un año complejo en materia de resultados financieros, afectados no solo por estos problemas mecánicos, sino también por los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump, que han encarecido las operaciones y reducido el margen de beneficio.
El caso se suma a un contexto global en el que los fabricantes de automóviles enfrentan una creciente presión regulatoria, tanto en materia de seguridad como de sostenibilidad. En este escenario, Honda deberá demostrar transparencia y capacidad de respuesta para preservar la confianza de sus clientes y evitar que esta investigación derive en sanciones o costosos retiros del mercado.
Por ahora, la NHTSA continuará recopilando información técnica y testimonios de los afectados, con el objetivo de decidir si procede exigir una acción correctiva a gran escala. Algo que, de confirmarse, podría tener un fuerte impacto en la reputación y en la cuenta de resultados de la compañía japonesa en uno de sus mercados más importantes: Estados Unidos.