La ola de la IA impulsa el patrimonio de los fundadores de Google

Larry Page se convierte en el segundo hombre más rico del mundo tras el rally de Alphabet

EPA/ALBIN LOHR-JONES

El cofundador de Google, Larry Page, ha adelantado a Larry Ellison y se ha colocado como segunda mayor fortuna del planeta después de que las acciones de Alphabet se dispararan el lunes. Su patrimonio aumentó en un solo día en 8.700 millones de dólares, hasta situarse en torno a los 255.000 millones, y se estima ya cerca de los 261.000 millones según Forbes, más del cuádruple que hace cinco años. Page supera así a Jeff Bezos y a su socio Sergey Brin, mientras que Elon Musk se mantiene en el primer puesto con unos 475.500 millones de dólares.

El rally de Alphabet dispara la fortuna de Larry Page

El salto de Larry Page al segundo puesto del ránking mundial de riqueza tiene un detonante inmediato: el rally bursátil de Alphabet, matriz de Google. El fuerte avance de las acciones de la compañía el lunes se tradujo en un incremento de 8.700 millones de dólares en su patrimonio en solo una sesión, hasta situarse en torno a los 255.000 millones de dólares, según cálculos de Forbes.

Ese impulso no es un fenómeno aislado, sino el resultado de cinco años de revalorización casi continua, en los que la fortuna de Page se ha más que cuadruplicado hasta rozar ya los 261.000 millones de dólares. Detrás están tanto el desempeño del negocio publicitario clásico de Google como, sobre todo, las apuestas en inteligencia artificial, computación en la nube y nuevos servicios digitales de alto margen.

Alphabet Inc (Google) Class C

Adelanta a Ellison, Bezos y también a Sergey Brin

El movimiento de las últimas semanas reorganiza por completo el podio de las grandes fortunas tecnológicas. Con esta subida, Larry Page adelanta a Larry Ellison, fundador de Oracle, y se consolida como segunda mayor fortuna del planeta, solo por detrás de Elon Musk, cuya riqueza se estima en unos 475.500 millones de dólares.

El avance también deja atrás a otros históricos del sector. Page ha superado ya a Jeff Bezos, fundador de Amazon, con un patrimonio aproximado de 238.500 millones de dólares, y a Sergey Brin, su socio en la creación de Google, valorado en torno a 241.900 millones de dólares. La foto es clara: el cofundador de Google se ha despegado no solo de sus rivales en otras big tech, sino también de quienes le acompañaron en los inicios del buscador.

La ola de la inteligencia artificial como motor de riqueza

Aunque la fortuna de Page está muy diversificada, el corazón de su riqueza sigue ligado a Alphabet. Y Alphabet vive ahora un nuevo ciclo de entusiasmo inversor gracias al empuje de la inteligencia artificial generativa.

El lanzamiento y la evolución de sus modelos de IA —con especial foco en los sistemas integrados en búsqueda, productividad y servicios en la nube— han reforzado la narrativa de que Google no solo compite en la carrera por la IA, sino que puede monetizarla a escala masiva. Esa combinación de crecimiento esperado en ingresos, expansión de márgenes y fuerte generación de caja es lo que el mercado premia, y lo que, de rebote, eleva el valor del paquete accionario de Page.

En paralelo, la compañía ha intensificado sus programas de recompra de acciones, lo que también contribuye a sostener y empujar la cotización, amplificando el impacto patrimonial para sus grandes accionistas de referencia.

Un patrimonio que simboliza el nuevo poder de las plataformas

El ascenso de Page al segundo puesto mundial va más allá de una cuestión de cifras. Es también un símbolo del poder acumulado por las grandes plataformas digitales en las últimas dos décadas. La capacidad de Google para capturar datos, atención publicitaria y ahora también tráfico ligado a la IA se traduce en un flujo de ingresos y beneficios que difícilmente encuentra equivalentes en otros sectores tradicionales.

Ese dominio tiene una doble lectura. Por un lado, convierte a estos fundadores en actores económicos y políticos de primer orden, cuyas decisiones empresariales pueden mover mercados enteros, influir en la competencia y marcar el ritmo de la innovación. Por otro, alimenta el debate sobre la concentración de riqueza y poder en un puñado de gigantes tecnológicos y sus accionistas principales.

Musk sigue en cabeza, pero el mapa se estrecha

En la cima del ránking, Elon Musk mantiene por ahora una ventaja holgada como hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en 475.500 millones de dólares vinculada a Tesla, SpaceX y otras compañías. Sin embargo, la escalada de Page muestra que el mapa puede moverse con rapidez cuando se combinan revalorizaciones bursátiles fuertes, nuevas narrativas de crecimiento —como la IA— y un contexto de mercado favorable para la tecnología.

De momento, el mensaje que deja este último movimiento es claro: la carrera de la riqueza global se decide, cada vez más, en el terreno de las grandes plataformas tecnológicas y la inteligencia artificial. Y en ese terreno, Larry Page acaba de consolidarse como el gran perseguidor de Musk en la parte más alta de la tabla.