Microsoft pasa a controlar 135.000 millones en OpenAI tras su reestructuración
OpenAI ha completado una reestructuración corporativa histórica que convierte a Microsoft en su principal accionista, con una participación valorada en unos 135.000 millones de dólares, según confirmaron ambas compañías este martes. El movimiento marca una nueva etapa en la alianza estratégica entre el gigante de Redmond y la creadora de ChatGPT, consolidando su cooperación en el desarrollo de modelos avanzados de inteligencia artificial bajo un nuevo formato legal.
OpenAI se transforma en una Public Benefit Corporation
Con la operación, OpenAI pasa a ser oficialmente una Public Benefit Corporation (PBC), una figura jurídica que combina la búsqueda de beneficios económicos con el compromiso de generar un impacto social positivo. Este cambio otorga a la empresa una estructura más flexible para atraer inversión privada mientras mantiene su misión fundacional: desarrollar una inteligencia artificial “segura y beneficiosa para la humanidad”.
Fuentes cercanas al acuerdo indican que Microsoft será reconocido como “accionista clave”, un estatus que formaliza su posición dominante tras años de inversión estratégica. Desde 2019, la compañía dirigida por Satya Nadella ha inyectado miles de millones de dólares en OpenAI y ha integrado sus modelos en productos como Copilot, Azure AI y Office 365.
Un paso hacia el control total del ecosistema de IA
El valor de 135.000 millones de dólares refleja no solo la capitalización implícita de OpenAI, sino también el peso creciente de su tecnología en la economía global. Microsoft se asegura así un acceso prioritario a futuras innovaciones, desde modelos de lenguaje avanzados hasta desarrollos en visión artificial, robótica o IA generativa.
Con esta reestructuración, OpenAI refuerza su gobernanza tras meses de tensiones internas y disputas sobre el equilibrio entre investigación abierta y desarrollo comercial. “El nuevo modelo PBC garantiza transparencia, responsabilidad y sostenibilidad a largo plazo”, señalaron en un comunicado conjunto.
Una alianza estratégica sin precedentes
Microsoft y OpenAI mantienen una relación simbiótica: la primera ofrece infraestructura en la nube y poder computacional a escala, mientras la segunda aporta innovación y liderazgo en modelos de IA generativa. La colaboración ha permitido el lanzamiento de herramientas que han redefinido el mercado, como ChatGPT, Copilot y DALL·E.
Los analistas interpretan este movimiento como un paso previo a una eventual absorción total, o al menos a una integración mucho más estrecha dentro del ecosistema de Microsoft. “Ninguna otra empresa está tan cerca de monopolizar el futuro de la inteligencia artificial aplicada”, afirma Ben Thompson, analista tecnológico de Stratechery.
Reacciones y proyección de futuro
El mercado recibió la noticia con optimismo. Las acciones de Microsoft subieron un 2,4 % en el premarket, impulsadas por la percepción de que la compañía está blindando su liderazgo en IA frente a competidores como Google, Meta y Anthropic.
Mientras tanto, OpenAI asegura que su objetivo sigue siendo “preservar la misión original de beneficio público”, aunque muchos observadores advierten que su creciente dependencia de Microsoft podría poner en duda su independencia.