Vivienda

Los propietarios sénior, pilar del alquiler y colectivo más expuesto al riesgo de impago

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Un 88,6% de los mayores de 65 años tiene vivienda en propiedad y se consolida como principal grupo de arrendadores particulares, en un mercado cada vez más tensionado.

En España, el 88,6% de las personas mayores de 65 años cuenta con una vivienda en propiedad, una cifra estable desde hace más de una década que convierte a este colectivo en el principal grupo de arrendadores particulares y en uno de los pilares del mercado del alquiler residencial. En este contexto, SEAG (Sociedad Española de Alquiler Garantizado) advierte de que, pese a su fortaleza patrimonial, los propietarios sénior son también uno de los colectivos más vulnerables al riesgo de impago, por su dependencia de las rentas del alquiler y por la complejidad de la gestión en una etapa de la vida en la que prima la estabilidad y la tranquilidad.

Desde la compañía recuerdan que el envejecimiento de la población, unido a un acceso cada vez más difícil a la vivienda en propiedad para las generaciones más jóvenes, está concentrando el peso de la titularidad inmobiliaria en los mayores, que recurren al alquiler como complemento a la pensión en un entorno de precios al alza y mayor incertidumbre jurídica.

Un colectivo clave en el mercado del alquiler

SEAG subraya que la elevada tasa de propiedad entre los mayores de 65 años, estable desde hace más de diez años, sitúa a los sénior como un actor central del mercado del alquiler residencial en España. La vivienda en propiedad se convierte, así, en un activo estratégico para sostener el nivel de ingresos tras la jubilación.

«Sin embargo, a pesar de esta fortaleza patrimonial, los propietarios sénior presentan necesidades específicas que requieren soluciones adaptadas. La gestión de un alquiler puede convertirse en una tarea compleja en una etapa de la vida en la que lo que más se busca es estabilidad, tranquilidad y confianza», explican desde SEAG.

Una brecha generacional que concentra la propiedad en los mayores

Los datos del INE dibujan una clara brecha generacional en el acceso a la vivienda en propiedad. Mientras que entre los mayores de 65 años la proporción de propietarios se mantiene en el citado 88,6%, en la franja de 45 a 64 años ha pasado del 82% en 2012 al 76,4% en 2024.

La caída es aún más acusada entre los 30 y 44 años, donde la propiedad ha descendido del 67% al 52,9%, y entre los menores de 30 años, con un desplome del 41% al 27%. «Esta brecha generacional no solo evidencia un profundo cambio estructural en el acceso a la vivienda, sino que además está concentrando el peso de la propiedad en los colectivos de más edad, que a su vez son cada vez más arrendadores para complementar sus ingresos durante la jubilación», explica XXX, XXX de SEAG.

Un mercado tensionado y en fuerte encarecimiento

Este proceso se da en un contexto de fuerte tensión inmobiliaria. En el segundo trimestre de 2025, el precio de la vivienda ha crecido un 12,7% interanual, impulsado sobre todo por la segunda mano (+12,8%). Los incrementos han sido generalizados en todo el país, con Murcia (+14,6%), La Rioja y Aragón (+13,7%) a la cabeza.

El mercado del alquiler mantiene también su tendencia al alza, con una subida media del 2,6% en 2023 y del 4,1% en los nuevos contratos. Paralelamente, las hipotecas registran un incremento del 62,7% en los cambios de titularidad, en muchos casos ligados a herencias, lo que impacta directamente en propietarios de más edad que pasan a gestionar inmuebles en alquiler en un entorno más complejo y exigente.

«Garantizar el cobro del alquiler y ofrecer soluciones jurídicas y administrativas adaptadas a sus necesidades no es solo una cuestión económica, es una cuestión de seguridad y tranquilidad para miles de familias en toda España», concluyen desde SEAG

Sénior: dependencia del alquiler y mayor exposición al riesgo

En este contexto, SEAG identifica varias necesidades comunes entre los propietarios más mayores. La primera es la dependencia del alquiler como complemento a la pensión, que convierte las rentas mensuales en un ingreso clave para el equilibrio económico de muchas familias.

A ello se suman la dificultad para gestionar procedimientos judiciales o administrativos y la inseguridad ante situaciones imprevistas con los inquilinos, desde impagos hasta conflictos derivados del uso de la vivienda. Esta combinación de factores hace que los sénior estén especialmente expuestos al riesgo de impago, pese a ser los que sostienen buena parte de la oferta de vivienda en alquiler.

Acompañamiento integral y garantías sin límite temporal

Frente a este escenario, SEAG asegura que refuerza su compromiso con el colectivo sénior mediante un acompañamiento integral desde el inicio del arrendamiento, orientado a simplificar la gestión y reducir la incertidumbre. El modelo de la compañía incluye una cobertura completa frente a impagos, ocupaciones, daños y litigios, con una garantía del cobro de la renta sin límite temporal.

«Garantizar el cobro del alquiler y ofrecer soluciones jurídicas y administrativas adaptadas a sus necesidades no es solo una cuestión económica, es una cuestión de seguridad y tranquilidad para miles de familias en toda España», concluyen desde SEAG, que presenta este tipo de servicios como una herramienta clave para proteger a los propietarios sénior y, al mismo tiempo, sostener la estabilidad del mercado del alquiler en un momento de máxima tensión.