Repsol cierra los primeros nueve meses de 2025 con caídas en beneficios, pero mantiene la senda de la retribución a sus accionistas

Repsol pierde un 34% de beneficios por la caída del crudo, pero refuerza sus dividendos y compra de acciones

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Repsol ha reportado un beneficio neto de 1.177 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025, lo que supone una caída del 34,3% respecto al mismo periodo del año anterior, debido a la volatilidad de los precios del crudo y un entorno económico desafiante. No obstante, la empresa ha mostrado resultados operativos sólidos en el tercer trimestre, respaldados por el crecimiento en el segmento de refino, cliente y generación baja. A pesar de la disminución en los beneficios, Repsol ha decidido aumentar su dividendo y continuar con su plan de recompra de acciones, reafirmando su compromiso con los accionistas.

Caída de beneficios pero resultados operativos sólidos

El beneficio neto ajustado de Repsol alcanzó los 2.173 millones de euros, un descenso del 19% en comparación con 2024, reflejando la caída en los precios del petróleo y gas. El resultado bruto de explotación (Ebitda) también se vio afectado, con una caída del 10%, situándose en 5.013 millones de euros. A pesar de los números negativos, Repsol ha logrado mantener márgenes sólidos en sus negocios de refino y generación de energía.

El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó la fortaleza operativa de la empresa, que se refleja en los márgenes robustos del segmento de refino y en una actividad comercial que sigue mostrando resultados positivos. Estos aspectos permiten a la empresa afrontar los desafíos externos y mantener una posición competitiva en el mercado energético.

Fusión con Neo Energy y aumento de la deuda neta

El aumento de la deuda neta de Repsol a 6.890 millones de euros fue influido por la fusión con Neo Energy, lo que incrementó su exposición al mercado del Reino Unido. Sin embargo, excluyendo este impacto, la deuda neta de la compañía se mantuvo estable. Este movimiento forma parte de su estrategia de expansión y consolidación en mercados clave de exploración y producción.

El ratio de apalancamiento se situó en el 20,5%, un aumento respecto al 17,9% al final del segundo trimestre de 2025. Sin embargo, la empresa sigue centrada en mantener una estructura financiera sólida y gestionar de forma eficiente sus inversiones y flujos de caja.

Dividendo y recompra de acciones: compromiso con los accionistas

Uno de los puntos destacados de Repsol en 2025 ha sido su estrategia de retribución a los accionistas. En línea con su compromiso de distribución del 30%-35% del flujo de caja de las operaciones, Repsol ha distribuido un dividendo de 0,975 euros brutos por acción, un 8,3% más que en el ejercicio anterior. Además, la compañía ha aprobado la distribución de un dividendo adicional de 0,50 euros brutos por acción que se abonará en enero de 2026.

Asimismo, Repsol ha continuado con su plan de recompra de acciones por un importe total de 700 millones de euros en 2025, lo que refuerza la estrategia de reducción de capital y mejora la rentabilidad para los accionistas. La primera reducción de capital ya se ha realizado, y se prevé que la segunda se lleve a cabo antes de final de año.

Proyecciones y objetivos a futuro

Repsol está en la mitad de su plan estratégico 2024-2027, y para marzo de 2026, la empresa actualizará sus proyecciones hasta 2028, teniendo en cuenta la evolución del entorno regulatorio y los mercados energéticos. Se espera que la estrategia de inversión siga enfocada en la transición energética, la digitalización y la expansión de sus operaciones internacionales.

El dividendo previsto para 2026 superará el euro bruto por acción, lo que refleja la confianza de la empresa en su capacidad de generar beneficios sostenibles a largo plazo, incluso en un entorno de precios de energía volátil.