Santander sacude el mercado: fusión de Openbank y Santander Consumer Finance impulsa su gran salto digital en Europa
El Banco Santander ha anunciado una de las mayores reestructuraciones internas de su historia reciente: la fusión de Openbank y Santander Consumer Finance bajo una sola entidad que operará con la marca Openbank. La noticia, que busca potenciar la eficiencia y consolidar el liderazgo del grupo en banca digital y crédito al consumo, provocó una reacción inmediata en los mercados.
El gigante financiero español Banco Santander (SAN) ha dado un paso decisivo en su estrategia de transformación tecnológica y simplificación operativa. Según confirmó Reuters, el grupo presidido por Ana Botín integrará su filial Openbank, centrada en la banca digital, con Santander Consumer Finance (SCF), líder europeo en financiación al consumo. La nueva unidad gestionará 84.000 millones de euros en depósitos y más de 140.000 millones en préstamos, posicionándose como una de las plataformas digitales financieras más grandes del continente.
La operación comenzará en Alemania, que servirá de mercado piloto para la integración, antes de su despliegue progresivo por el resto de Europa. Fuentes cercanas a la entidad citadas por Cinco Días aseguran que el objetivo es crear una estructura más ágil, capaz de competir con fintechs y bancos 100 % digitales, al tiempo que se refuerza el papel del grupo en los servicios financieros de nueva generación.
La noticia llega en un momento de fortaleza bursátil para el grupo. Las acciones de Santander cotizan actualmente en torno a los 9,87 dólares, con una ligera caída del 0,65 % en la última sesión, pero acumulando un impresionante repunte de más del 95 % en lo que va de 2025. En el último año, los títulos se han revalorizado un 84 %, impulsados por la subida de los tipos de interés, los buenos resultados trimestrales y la expansión de su negocio en América Latina y Europa.
En el premercado de hoy, las acciones del banco avanzan un 0,10 %, reflejando el optimismo del mercado ante las sinergias que puede generar la fusión. Técnicamente, los analistas apuntan a una resistencia clave en los 8,60 euros por acción: si el valor logra consolidarse por encima de ese nivel, podría activar un nuevo impulso alcista.
Más allá de los movimientos en el parqué, la integración responde a una tendencia estructural: la digitalización total de la banca. En un contexto de competencia con gigantes como Revolut, N26 o Monzo, Santander busca convertir a Openbank en su gran motor de innovación financiera, combinando la agilidad de un neobanco con la solvencia de un grupo global.
“El objetivo no es solo crecer, sino liderar el futuro de la banca europea desde un modelo digital eficiente, rentable y escalable”, señaló un directivo del banco a Reuters.
El mercado parece haber recibido el anuncio con confianza. Aunque la acción no registró un salto inmediato, la fusión se interpreta como un movimiento estructuralmente positivo, que podría mejorar los márgenes y consolidar a Santander como un referente en el ecosistema financiero digital de Europa.
En palabras de Ana Botín, recogidas por varios medios financieros, esta integración “refuerza la visión de Santander como un banco digital con sucursales, capaz de ofrecer el mejor servicio, en cualquier canal y en cualquier país”.