Ucrania

El dilema europeo ante la guerra en Ucrania: ¿Está realmente preparada la OTAN?

Fotografía de archivo que muestra el logo oficial de la OTAN en un edificio institucional, símbolo de la alianza militar en Europa.

Expertos en geopolítica y derecho internacional analizan en Negocios TV las limitaciones militares de la Unión Europea y la OTAN frente al conflicto ruso-ucraniano, destacando la estrategia rusa de desgaste y los riesgos internos que enfrenta Europa.

La situación en Ucrania ha puesto bajo lupa no solo a Rusia y su estrategia, sino también a las capacidades defensivas de Europa y la OTAN. En un contexto donde lleva meses en juego la soberanía y la estabilidad en la región, las voces expertas alertan sobre malentendidos y desafíos a los que la Unión Europea se enfrenta en materia de seguridad y política militar. ¿Qué hay detrás de esta guerra prolongada? ¿Y qué papel juega realmente la OTAN?

Para entender esta compleja realidad, nada mejor que escuchar a especialistas en geopolítica y derecho internacional que desmenuzan, sin tapujos, la estrategia rusa y las limitaciones europeas.

Europa y la OTAN: ¿mito o realidad en términos militares?

Santiago Armesilla, director del Instituto Beatriz Galindo - La Latina, destaca una confusión recurrente: la Unión Europea y la OTAN no son equivalentes. Aunque unidas en objetivos pacíficos, sus estructuras y potestades son distintas y relevantes en este debate.

La UE, según Armesilla, carece de la capacidad militar unificada que muchos le atribuyen. ‘Europa no es un estado’, recalca enfáticamente, y por ende, no posee mando ni coordinación real sobre los ejércitos de sus países miembros. Esto genera un vacío notable cuando se intenta diseñar una estrategia de defensa común.

¿Y qué significa esto en términos prácticos? Que seguir esperando que la UE trace una línea militar única puede ser, sencillamente, un error político y estratégico. La OTAN, por otro lado, sigue siendo la alianza militar preeminente, aunque, como veremos, tampoco está exenta de limitaciones.

Distinción clave: UE versus OTAN

Este matiz, enfatizan los expertos, es vital para no caer en análisis simplistas. La UE tiene un enfoque más político y económico, mientras que la OTAN está diseñada para la defensa y la coordinación militar. Confundir ambas puede llevar a falsas expectativas y políticas mal calibradas.

La estrategia rusa y sus impactos en la seguridad europea

Aboud Onji, analista geopolítico, aporta una visión que derriba varios mitos. Para él, Putin ha ejecutado con maestría lo que denomina una ‘guerra de desgaste’, pausada pero persistente. La sorpresa quizá radica en que Europa parece estar ‘más preocupada de la guerra en Ucrania de lo necesario’.

Más allá del ruido mediático y diplomático, el riesgo primordial para Europa no reside en una invasión directa, sino en las fracturas internas. La política migratoria se sitúa como una 'bomba' latente que puede detonar tensiones profundas dentro de los propios países europeos. La amenaza, en definitiva, no es externa sino autogenerada.

Esto obliga a replantear estrategias: ¿cómo una Europa dividida y con limitaciones en su capacidad de defensa plasma una respuesta coherente frente a las presiones geopolíticas de Rusia?

¿Una guerra desde adentro?

Onji advierte con certeza: la “bomba en Europa” no será una campaña militar rusa directa, sino conflictos internos derivados principalmente de tensiones sociales y políticas en los estados miembros. Esto podría, con el tiempo, erosionar la estructura europea mucho más que cualquier choque externo.

El rol y las limitaciones de la Unión Europea como actor militar

Luis Rodrigo de Castro, profesor de Derecho Internacional Público, critica la sobreestimación del papel militar europeo. La ilusión colectiva de que la UE pueda actuar como un bloque armado real es más un deseo que una realidad tangible. La estructura institucional y la legislación vigente no facilitan ni permiten un despliegue militar unificado y autónomo.

Esta falta de cohesión práctica limita la capacidad europea no solo para responder a agresiones externas sino para mantener una posición sólida dentro de la arquitectura internacional. La integración política y militar está aún lejos de concretarse, lo que deja un vacío estratégico muy preocupante.

¿Acaso Europa puede permitirse esperar más tiempo para resolver estas contradicciones internas?

Confusión colectiva y consecuencias geopolíticas

Armesilla retomando el tema, alerta sobre la confusión entre los polos europeos y cómo esto genera análisis erróneos. Sin una clara distinción, la política exterior y de defensa europea queda a la deriva, lo que podría aminorar la capacidad de reacción ante futuros conflictos.