EE. UU. alojará una base aérea qatarí en Idaho para entrenamiento conjunto de pilotos de F-15

Carrier Charles de Gaulle’s flight deck, while at sea off the coast of Toulon.
La nueva base aérea de Qatar en Idaho es una instalación donde pilotos entrenan con aviones F-15 para fortalecer la cooperación militar con Estados Unidos. Descubre cómo mejora la interoperabilidad y seguridad regional.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este viernes que el país albergará una nueva instalación de la fuerza aérea de Qatar en Idaho, donde pilotos qataríes entrenarán con aviones F-15. La medida fue autorizada mediante una carta firmada durante la administración Trump, que permite la construcción de un contingente de la fuerza aérea emírica de Qatar en la Base Aérea Mountain Home, ubicada en el suroeste del estado.

Hegseth explicó que la base servirá para alojar a pilotos y aviones F-15 de Qatar, con el objetivo de fortalecer el entrenamiento combinado, mejorar la letalidad y la interoperabilidad entre ambas fuerzas. “Es solo otro ejemplo de nuestra colaboración”, señaló. Mountain Home Air Force Base, en el condado de Elmore, ya acoge aviones F-15SG de la fuerza aérea de Singapur, consolidándose como un centro de entrenamiento internacional.

El anuncio se realizó en presencia de Saoud bin Abdulrahman Al Thani, ministro de Defensa de Qatar, en el Pentágono. Hegseth destacó que el acuerdo refleja la solidez de la asociación entre Estados Unidos y Qatar, y subrayó la contribución de funcionarios de Doha en el histórico acuerdo de paz en Gaza. “Han sido parte fundamental de lo que ha sucedido en Gaza. Estamos agradecidos por la sólida colaboración y la manera en que apoyan a nuestras tropas en Al Udeid, Su Excelencia”, expresó, haciendo referencia a la base militar estadounidense en Qatar.

El acuerdo llega tras un incremento en la protección estadounidense a Qatar, formalizado mediante una orden ejecutiva de Trump el 1 de octubre, después de un ataque israelí que mató a seis personas, incluido un oficial de seguridad qatarí. La orden establece que, en caso de un ataque similar, Estados Unidos tomará todas las medidas legales y apropiadas —diplomáticas, económicas y, si es necesario, militares— para defender los intereses estadounidenses y de Qatar, y restaurar la paz y la estabilidad.

Asimismo, el presidente Trump aceptó este año un avión valorado en 400 millones de dólares del gobierno qatarí, que será adaptado para servir como Air Force One, generando debate entre expertos sobre posibles implicaciones éticas y de seguridad nacional.

Este movimiento refuerza la cooperación militar entre ambos países, consolidando a Estados Unidos como un socio clave en la formación de pilotos extranjeros y en la seguridad regional.