La UE respalda con cautela a Trump en su intento de mediación con Moscú

Europa apoya el diálogo de Trump con Putin, pero anticipa un fracaso

Los líderes europeos avalan los esfuerzos de Donald Trump por abrir un canal de negociación con Vladímir Putin. Sin embargo, consideran que el Kremlin no busca la paz, sino la rendición de Ucrania, y ven en esta estrategia una oportunidad para endurecer las sanciones contra Rusia.

La Unión Europea observa con atención los movimientos diplomáticos de Washington. Según un informe publicado por Político, los líderes europeos han decidido respaldar públicamente los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, para dialogar con el presidente ruso, Vladímir Putin. El apoyo, sin embargo, llega cargado de escepticismo.

Los mandatarios europeos creen que la iniciativa de Trump difícilmente tendrá éxito, pero han optado por alabarla como una manera de poner a prueba la verdadera disposición de Moscú. La estrategia, explican, no se centra en alcanzar un acuerdo inmediato, sino en evidenciar que Putin no negocia de buena fe.

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue especialmente claro al respecto, al señalar que la intención del Kremlin no es la paz, sino la capitulación de Ucrania. Una posición que, de acuerdo con cinco diplomáticos europeos citados por Político, es compartida de manera mayoritaria por otros jefes de Estado y de Gobierno en el bloque comunitario.

El cálculo político de Bruselas es evidente: si la mediación impulsada por Trump fracasa, como anticipan, quedará al descubierto la estrategia rusa y se reforzarán los argumentos a favor de sanciones más severas. En este contexto, la presión económica y comercial aparece como el principal instrumento de contención frente a Moscú.

De hecho, los diplomáticos señalaron que la propia Rusia intensificó sus contactos con Trump después de que Washington impusiera aranceles a India por la compra de crudo ruso, una medida que habría generado un efecto dominó en la relación bilateral.

En este escenario, la UE se sitúa en un delicado equilibrio: respalda a Trump en el corto plazo, con la vista puesta en utilizar el desenlace como prueba definitiva de las intenciones del Kremlin. Para Bruselas, el diálogo es un camino que, aunque se prevé fallido, puede ser útil como palanca para reforzar la unidad europea y legitimar una mayor dureza en el frente de las sanciones.