General Marín Bello Crespo desmonta mitos sobre la amenaza rusa y el reclamo militar en Europa
Entrevista con el general de brigada retirado Marín Bello Crespo sobre la realidad del regreso del servicio militar obligatorio en Europa, el análisis del conflicto en Ucrania y las consecuencias económicas y políticas para Europa y el mundo.
En un contexto donde Europa vuelve a cuestionar su capacidad de defensa, la entrevista con el general de brigada retirado Marín Bello Crespo cobra particular relevancia. Desde su perspectiva, la idea de que Rusia esté decidida a invadir el continente europeo resulta, a todas luces, una ensoñación. ¿Pero qué hay detrás de esta aparente reconceptualización de las amenazas y de la vuelta al servicio militar obligatorio? El debate está abierto y merece un análisis profundo.
Europa, y Alemania en especial, contemplan repensar el modelo que por décadas mantuvo la defensa basada en voluntarios. Resulta curioso observar cómo, tras años de apostar por la profesionalización, ciertos gobiernos ahora impulsan el regreso del servicio militar obligatorio. Pero no es una cuestión sencilla: el general Crespo advierte que el precio económico y social de mantener un ejército moderno es realmente elevado. Más allá de la mera logística, está el impacto en la formación de quienes deben servir al país.
Este movimiento no parece responder a una amenaza militar tangible, sino más bien a decisiones que, quizás, esconden motivaciones políticas y económicas. La reactivación de leyes y prácticas antiguas carga además un debate ético-social sobre la militarización de la juventud y las prioridades nacionales.
Motivos detrás de la militarización reactiva¿Por qué este giro? Crespo cuestiona si realmente existe una intención agresiva rusa que amerite tal extremada medida, o si se trata más bien de fortalecer determinados intereses estratégicos vinculados al complejo militar-industrial europeo. A fin de cuentas, ¿quién sale realmente beneficiado?
La retórica oficial, sostiene, utiliza la amenaza rusa como excusa para renovar gastos y estructura, pero el costo oculto podría ser una mayor dependencia de actores externos, como EE.UU., y el debilitamiento del enfoque social interno.
El conflicto en Ucrania ocupa un papel central en esta charla. Para Bello Crespo, nos encontramos ante una guerra de desgaste donde la iniciativa sigue en manos de Rusia. La Unión Europea, por su parte, está asumiendo crecientes costos estratégicos y económicos que no siempre se traducen en resultados efectivos sobre el terreno.
Además, prolongar esta situación solo acelerará la ruina material, no solo en zonas de combate sino también en términos de reconstrucción futura —que sabemos, será monumental y costosa. Y aquí vuelve la pregunta: ¿vale la pena ese desgaste para la estabilidad a medio y largo plazo?
Impacto político y legal en la escena internacionalOtro punto crucial es la controversia sobre el uso de activos rusos congelados. ¿Es legal? ¿Cuáles son las implicaciones de recurrir a estos fondos para financiar la reconstrucción u otras operaciones? Crespo es crítico con estas medidas, apuntando a que pueden socavar la confianza y la estabilidad del sistema financiero global.
Y no solo eso, el general recalca la pérdida de peso político de dirigentes europeos frente a un Estados Unidos, que parece más que nunca el factor decisivo en esta compleja partida geopolítica.