Conflicto en Oriente Medio

Hamás sopesa aceptar el plan de Trump para Gaza y abre la puerta a un posible alto al fuego

E PA / M O H A M E D S A B E R
Fuentes cercanas a las negociaciones apuntan a que el grupo palestino podría dar una respuesta positiva al plan de 20 puntos impulsado por Estados Unidos, aunque solicitará enmiendas. La mediación de Qatar es clave para un acuerdo que podría cambiar el rumbo del conflicto.

El futuro de Gaza podría estar en un punto de inflexión. Según informó este jueves The Times of Israel, Hamás estaría preparado para responder favorablemente al plan de 20 puntos propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de poner fin a la guerra en la Franja. Una fuente cercana a las conversaciones confirmó que la respuesta será “positiva”, aunque el grupo palestino planteará varias enmiendas al texto.

La mediación de Qatar ha sido fundamental en las últimas semanas. El emirato mantiene contactos tanto con Washington como con la cúpula de Hamás, y ya habría trasladado a la Administración estadounidense los ajustes solicitados por el movimiento islamista. Aunque no se han revelado detalles concretos, se espera que las modificaciones giren en torno a garantías de seguridad, reconstrucción de Gaza y la situación de los prisioneros palestinos.

Trump, que hace apenas unos días advirtió a Hamás que tendría “tres o cuatro días” para responder, endureció el tono al afirmar que el grupo “pagará en el infierno” si rechaza la propuesta. El plan, cuyo contenido completo no se ha hecho público, se presenta como el intento más ambicioso hasta la fecha de lograr un alto el fuego sostenible tras meses de enfrentamientos que han dejado miles de víctimas y una crisis humanitaria sin precedentes.

La Casa Blanca confía en que la aceptación de Hamás pueda desencadenar un proceso de negociación más amplio con Israel y con otros actores regionales. Sin embargo, el escepticismo persiste. Israel mantiene que no aceptará ninguna fórmula que permita a Hamás conservar su capacidad militar, mientras que Egipto y Jordania siguen alertando del riesgo de un estallido regional si el conflicto se prolonga.

La comunidad internacional observa con cautela. La Unión Europea ha reiterado su apoyo a cualquier iniciativa que conduzca a un alto el fuego inmediato y duradero, aunque advierte de que sin un compromiso real de las partes será difícil avanzar hacia una solución política. Naciones Unidas, por su parte, insiste en que la prioridad debe ser garantizar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y proteger a la población civil.

Para Hamás, aceptar el plan de Trump con modificaciones podría ser una estrategia para ganar margen político y aliviar la presión interna. La devastación en Gaza y el creciente descontento popular obligan al movimiento a mostrar gestos de apertura, aunque sin renunciar a su narrativa de resistencia.

El desenlace de las próximas horas será clave. Si se confirma la respuesta positiva de Hamás, se abriría la puerta a un proceso de conversaciones más amplio en el que Estados Unidos, Qatar y otros mediadores tratarán de equilibrar demandas irreconciliables. En cambio, si el plan se estanca, el riesgo es que la violencia vuelva a escalar con consecuencias imprevisibles para toda la región.

Lo que está en juego va más allá de Gaza. Un posible acuerdo podría marcar un punto de inflexión en la política de Oriente Medio y redefinir el papel de Estados Unidos en la zona, en un momento en que la administración Trump busca consolidar su influencia global frente a rivales como Irán y Rusia.