Una nueva foto muestra cinco puntos simétricos en torno al núcleo

La imagen más misteriosa de 3I/Atlas: ¿Ahora tiene cinco colas distintas?

La imagen más misteriosa de 3I/Atlas: ¿Ahora tiene cinco colas distintas?

La última fotografía de 3I/ATLAS, difundida por el canal amateur Ray's Astrophotography a pocas horas de que la NASA presente sus imágenes oficiales del cometa, ha encendido las alarmas —y las redes— de la comunidad astronómica. En torno al núcleo brillante del objeto, perfectamente definido, aparecen cinco puntos luminosos dispuestos con una simetría casi geométrica. Los especialistas sospechan que se trata de un efecto de la propia cámara: difracción, reflejos internos o estrellas de fondo distorsionadas por el intenso brillo del cometa. Pero reconocen que la nitidez del patrón es «casi demasiado perfecta», lo que ha alimentado las especulaciones sobre si el visitante interestelar está mostrando un comportamiento inesperado justo cuando llegan los primeros análisis serios.

El fenómeno se suma a una lista creciente de rarezas asociadas a 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar confirmado que atraviesa el Sistema Solar tras ʻOumuamua y 2I/Borisov, descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de alerta ATLAS. Se trata de un cometa en trayectoria hiperbólica que no quedará ligado gravitacionalmente al Sol y que no se acercará a menos de 1,8 unidades astronómicas de la Tierra, por lo que no representa una amenaza, aunque ofrece una oportunidad única para estudiar de cerca un cuerpo procedente de otro sistema estelar. 

Visitante interestelar

3I/ATLAS —designado también C/2025 N1 (ATLAS)— viaja por el Sistema Solar interior a más de 200.000 kilómetros por hora en una órbita claramente hiperbólica, lo que confirma su origen exterior. Su trayectoria no puede explicarse por un encuentro anterior con ningún planeta conocido, de modo que los modelos apuntan a que fue expulsado de otro sistema estelar y ha vagado durante miles de millones de años antes de cruzarse con el nuestro. 

Las observaciones iniciales presentaban dudas sobre si se trataba de un asteroide inerte o de un cometa activo, pero el desarrollo de una coma gaseosa y de una cola claramente visible terminó de inclinar la balanza. Telescopios como Gemini, Hubble y el James Webb han ido revelando un objeto pequeño, con un núcleo de unos pocos kilómetros, pero rodeado por una envoltura de gas y polvo de dimensiones enormes, alimentada por la sublimación de hielos exóticos.

La imagen de Ray's Astrophotography

La fotografía que ha disparado el debate fue obtenida por Ray's Astrophotography, un popular canal de astrofotografía que lleva semanas siguiendo el paso del cometa. En ella se aprecia un núcleo intenso, saturado, rodeado por cinco puntos de luz distribuidos de forma casi simétrica, como si orbitasen a su alrededor. El autor publicó la captura en redes sociales y foros especializados, donde rápidamente se interpretó como la imagen «más rara» de 3I/ATLAS hasta la fecha.

En cuestión de horas aparecieron múltiples hipótesis no confirmadas: desde fragmentos desprendidos del núcleo hasta la idea de que se trataba de múltiples colas vistas de frente, pasando por especulaciones más extravagantes sobre estructuras artificiales. Varios astrónomos profesionales consultados recuerdan que, hasta ahora, ninguna observación independiente ha mostrado nada parecido y que no existe evidencia sólida de que 3I/ATLAS esté acompañado por otros objetos.

Artefactos ópticos bajo sospecha

Los especialistas apuntan a una explicación más prosaica: artefactos del sistema óptico. El intenso brillo del núcleo, sumado a tiempos de exposición largos y a la presencia de estrellas de fondo muy tenues, puede generar patrones de luz que no corresponden a estructuras reales del cometa. Entre las opciones que se barajan figuran la difracción en el tren óptico, reflejos internos en el sensor y la saturación de píxeles que «sangran» hacia posiciones vecinas, dando lugar a pequeños focos de luz alrededor del punto principal.

En otras imágenes profesionales recientes, el cometa muestra una cola principal bien definida, una posible anti-cola y chorros de material apuntando tanto hacia como en sentido contrario al Sol, pero no un conjunto de cinco fuentes puntuales nítidas alrededor del núcleo. Esa comparación refuerza la idea de que la foto de Ray podría ser un caso extremo de respuesta instrumental al brillo del objeto, amplificada por el procesado de la imagen. 

Hubble captured this image of the interstellar comet 3I/ATLAS on July 21, 2025, when the comet was 277 million miles from Earth. Hubble shows that the comet has a teardrop-shaped cocoon of dust coming off its solid, icy nucleus. Credit: NASA, ESA, David Jewitt (UCLA); Image Processing: Joseph DePasquale (STScI)

Un cometa ya de por sí anómalo

La controversia llega en un momento en que 3I/ATLAS ya se considera uno de los cometas más extraños observados. En los últimos meses, diferentes campañas de seguimiento han detectado múltiples colas, un comportamiento de brillo inusualmente rápido y un color más bien azulado, indicio de que la luz procede sobre todo de gases brillando, y no solo de polvo reflejado. 

Observaciones con radiotelescopios como MeerKAT han registrado además las primeras señales de radio asociadas al cometa, emitidas por radicales de hidroxilo (OH) generados al descomponerse el agua que escapa de su superficie. Aunque algunos han querido ver en esa detección un indicio de tecnología alienígena, los análisis concluyen que se trata de un proceso completamente natural y típico de cometas activos, reforzando el consenso de que 3I/ATLAS es un objeto natural, por raro que resulte su comportamiento.

Expectación ante las imágenes de la NASA

El revuelo por la imagen de Ray coincide con el anuncio de la NASA de un evento público para mostrar nuevas observaciones de 3I/ATLAS, recopiladas por una flota de misiones espaciales y telescopios en todo el Sistema Solar. La agencia estadounidense ha confirmado que el cometa pasó a unos 19 millones de millas de Marte a principios de octubre y que podrá seguirse casi de forma continua gracias a instrumentos situados tanto en órbita terrestre como alrededor de otros planetas. 

En ese contexto, muchos astrónomos consideran que las imágenes de alta resolución de Hubble, Webb y sondas situadas en órbita de Marte deberían aclarar si existe algún signo de fragmentación real o de estructuras múltiples en torno al núcleo, o si todo se reduce a efectos de observación desde la Tierra. Las comparaciones entre los datos profesionales y las capturas de aficionados como Ray permitirán validar o descartar las interpretaciones más audaces, y, de paso, calibrar mejor qué puede —y qué no puede— inferirse de las imágenes obtenidas con equipos de aficionado.

Un enigma abierto

Por ahora, la explicación más aceptada entre los expertos es que los cinco puntos luminosos no son «colas» ni satélites del cometa, sino una respuesta del sistema óptico a un núcleo excepcionalmente brillante y compacto. Pero el hecho de que el patrón resulte tan ordenado y que surja en un objeto tan poco convencional como 3I/ATLAS mantiene vivo el interés científico y la curiosidad del público.

Mientras el cometa continúa su fugaz visita y las agencias espaciales preparan nuevos análisis, el debate en la comunidad astronómica resume bien la situación: todo apunta a un fenómeno instrumental, pero nadie quiere descartar nada sin ver los datos de mayor calidad. Hasta que lleguen esas imágenes, 3I/ATLAS seguirá encarnando el equilibrio incómodo entre el asombro ante lo desconocido y la prudencia del método científico.