Irán aplaude el alto el fuego en Gaza pero advierte a Israel: “La comunidad internacional debe mantenerse vigilante”
En un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA, el Ministerio iraní aseguró que el alto el fuego “no debe interpretarse como el fin de las responsabilidades legales y morales de los gobiernos y organizaciones internacionales”. Teherán reiteró su demanda de que se identifique y procese a los responsables de lo que calificó como actos de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos en la Franja de Gaza.
“Irán siempre ha apoyado todas las iniciativas para detener la guerra, permitir la entrada de ayuda humanitaria, liberar a los presos palestinos y garantizar los derechos fundamentales del pueblo palestino”, señala el texto. Sin embargo, advierte que Israel “ha demostrado en el pasado su disposición a violar acuerdos de cese al fuego” y que la comunidad internacional “no debe permitir que esas violaciones queden impunes”.
La posición iraní llega apenas 24 horas después de que se anunciara un acuerdo de alto el fuego mediado por Egipto, Catar y Estados Unidos, que incluye la liberación gradual de rehenes y la entrada de 400 camiones diarios con ayuda humanitaria en Gaza.
La tregua ha sido recibida con alivio en gran parte de la región, aunque persiste el escepticismo. El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, calificó el pacto como “un paso esencial hacia la estabilización”, pero advirtió que “solo será sostenible si ambas partes respetan sus compromisos”. Desde Catar, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Majed al-Ansari, pidió a Israel que “muestre contención” y evite “acciones provocadoras” durante la fase de implementación.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, celebró el acuerdo y subrayó la necesidad de garantizar “un flujo constante y seguro de ayuda humanitaria” hacia la población civil. Según datos de la ONU, más de 1,7 millones de gazatíes han sido desplazados desde el inicio del conflicto, mientras que las infraestructuras básicas permanecen gravemente dañadas.
El mensaje de Teherán también refleja su intento de posicionarse como mediador alternativo y como voz de defensa de la causa palestina en el contexto de la geopolítica de Oriente Medio. En los últimos meses, Irán ha intensificado su retórica contra Israel y ha buscado fortalecer su influencia en el eje de resistencia, que incluye a grupos como Hezbolá en Líbano y los hutíes en Yemen.
Analistas de Al Jazeera y Reuters coinciden en que la postura de Irán combina un mensaje político hacia su población interna con una estrategia diplomática orientada a consolidar alianzas frente a Occidente, especialmente ante las tensiones persistentes por su programa nuclear y las sanciones internacionales.
“El apoyo de Irán a la causa palestina es también una forma de proyectar su liderazgo regional frente a Arabia Saudí y reforzar su narrativa de resistencia antiisraelí”, señaló a The Guardian la analista política Ellie Geranmayeh, del European Council on Foreign Relations.
Mientras tanto, el alto el fuego se mantiene frágil. Según informes de Reuters, el Ejército israelí continúa “monitoreando de cerca” el cumplimiento de las condiciones y ha advertido que “responderá con fuerza a cualquier violación por parte de Hamás”. Por su parte, fuentes palestinas en Gaza denunciaron que algunos ataques aislados se produjeron en la madrugada del jueves en el norte del enclave, aunque no han sido confirmados oficialmente por Israel.
La comunidad internacional observa con cautela el desarrollo del acuerdo. Tanto la Unión Europea como Turquía han pedido que el alto el fuego se transforme en “una base para un proceso político duradero”, aunque la desconfianza mutua entre las partes hace improbable un avance inmediato.
El llamado de Irán a la vigilancia internacional refleja el temor compartido de que la tregua pueda quebrarse si no existe un compromiso real por ambas partes. Aunque el alto el fuego representa un respiro tras meses de enfrentamientos, la desconfianza, las heridas abiertas y las agendas geopolíticas en juego siguen amenazando cualquier posibilidad de paz duradera en Gaza.