Moscú y El Cairo coinciden en la urgencia de desplegar una misión de paz

Lavrov y el ministro egipcio presionan por una fuerza internacional en Gaza para afianzar el alto el fuego

EPA/ALEXANDER ZEMLIANICHENKO

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo egipcio, Badr Abdelatty, mantuvieron este viernes una conversación telefónica en la que subrayaron la importancia de desplegar una fuerza internacional de paz en la Franja de Gaza para consolidar el alto el fuego y aplicar la Resolución 2803 del Consejo de Seguridad de la ONU, que define el plan para poner fin al conflicto. Ambos ministros reclamaron avanzar hacia la segunda fase de la tregua y abordaron además el dossier nuclear iraní y la guerra en Ucrania, reiterando la necesidad de soluciones diplomáticas.

 

Apuesta por una fuerza internacional para sostener la tregua en Gaza

Lavrov y Abdelatty coincidieron en que el envío de una fuerza internacional de paz a Gaza es clave para mantener el alto el fuego y garantizar la aplicación efectiva de la Resolución 2803, que contempla un plan integral para el fin del conflicto y la estabilización del enclave.

Según el comunicado difundido tras la llamada, ambos ministros defendieron que esta presencia internacional debe tener un mandato claro: supervisar el cumplimiento de la tregua, facilitar la entrada de ayuda humanitaria y crear las condiciones necesarias para la reconstrucción y la seguridad sobre el terreno.

La conversación se produce en un momento en el que diversas capitales discuten el formato, la composición y las reglas de compromiso de esa fuerza, cuyo despliegue es uno de los elementos centrales del plan respaldado por el Consejo de Seguridad.

Implementar la Resolución 2803: de la teoría a la práctica

Los dos responsables de Exteriores insistieron en la urgencia de implementar plenamente la Resolución 2803, que fue aprobada el 17 de noviembre y que da cobertura al llamado plan de paz para Gaza, incluyendo la autorización de una fuerza de estabilización y un marco transitorio de gobernanza para el territorio.

En la llamada, Lavrov y Abdelatty remarcaron la necesidad de abrir cuanto antes la “segunda fase” del alto el fuego, lo que implica avanzar más allá de la mera suspensión de hostilidades e iniciar pasos concretos hacia la normalización de la vida civil, la reconstrucción de infraestructuras y el restablecimiento de servicios básicos para la población.

Para Egipto, que ha jugado un papel central como mediador desde el inicio de la guerra y en la gestión de los pasos fronterizos, la puesta en marcha efectiva de la resolución es también una cuestión de estabilidad regional y seguridad propia.

Irán y Ucrania: reducir la escalada y apostar por la diplomacia

Más allá de Gaza, los ministros abordaron la cuestión nuclear iraní, subrayando la “importancia de continuar los esfuerzos destinados a reducir la escalada, generar confianza y crear condiciones para una solución diplomática real” al contencioso.

La conversación también incluyó la guerra en Ucrania, donde Abdelatty reiteró la posición de Egipto a favor de una resolución pacífica del conflicto. El mensaje común fue el de priorizar vías diplomáticas y evitar nuevos focos de tensión que puedan desbordar el equilibrio regional y global.

El papel de Egipto y Rusia en el nuevo escenario de Gaza

La coordinación entre Moscú y El Cairo refleja el intento de ambos de posicionarse como actores influyentes en la fase postconflicto en Gaza. Egipto, por su proximidad geográfica y su rol tradicional de mediador, y Rusia, por su asiento permanente en el Consejo de Seguridad y su red de relaciones en Oriente Próximo, buscan incidir en el diseño de la fuerza internacional y en la arquitectura política que emerja de la aplicación de la Resolución 2803.

Mientras continúan las negociaciones sobre la composición y el mandato de esa fuerza, la llamada entre Lavrov y Abdelatty manda una señal clara: para que el alto el fuego sea algo más que una pausa frágil, será imprescindible una presencia internacional capaz de garantizar la seguridad, sostener la tregua y acompañar un proceso político más amplio.