Meta expulsará a los menores de 16 años de sus redes sociales en Australia
La decisión de Meta responde a la entrada en vigor de la Online Safety Amendment (Social Media Minimum Age) Act 2024, una reforma de la ley de seguridad en línea que obliga a las plataformas a tomar «medidas razonables» para impedir que los menores de 16 años tengan cuenta en determinados servicios. La norma prevé multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos para las compañías que incumplan estas obligaciones, y pone el foco en las grandes plataformas sociales de alcance masivo.
Ley y alcance
La Online Safety Amendment (Social Media Minimum Age) Act 2024 modifica el marco regulatorio de seguridad en línea en Australia para fijar, por primera vez, una edad mínima general de 16 años para abrir cuentas en ciertas redes sociales. La norma forma parte de la agenda del Gobierno de Anthony Albanese, que justifica el cambio como una herramienta para reducir los riesgos de adicción, acoso y exposición a contenidos dañinos entre los menores.
El listado de servicios afectados —que puede ampliarse con el tiempo— incluye, entre otros, Facebook, Instagram, Snapchat, TikTok, X (Twitter), YouTube, Reddit, Kick y Threads. La supervisión recae en la eSafety Commissioner, el regulador australiano de seguridad digital, que será el encargado de evaluar si las plataformas han adoptado controles suficientes de verificación de edad.
Calendario de aplicación
Según ha informado la compañía, los usuarios australianos que Meta identifica como menores de 16 años empezarán a recibir notificaciones a partir del jueves, mediante mensajes dentro de la aplicación, correos electrónicos y SMS. Estos avisos informarán de que sus cuentas serán desactivadas y ofrecerán un plazo de 14 días para prepararse, incluida la opción de descargar una copia de toda su actividad antes del cierre.
El proceso técnico se iniciará el 4 de diciembre, fecha en la que Meta comenzará a desactivar cuentas existentes y a bloquear nuevos registros de menores de 16 años. El objetivo de la empresa es completar la desconexión de todos los usuarios afectados para el 10 de diciembre, coincidiendo con la entrada en vigor plena de la ley. En los medios australianos, esa jornada ya se ha bautizado informalmente como un «día de borrado» para las cuentas adolescentes.
Impacto en Meta
Los datos del regulador australiano apuntan a que la medida afectará, solo en Meta, a centenares de miles de cuentas: alrededor de 150.000 usuarios de entre 13 y 15 años en Facebook y unos 350.000 en Instagram, sin que haya cifras oficiales para Threads. Para la compañía, esto implica gestionar un proceso de cierre masivo de perfiles acompañado de soporte a los usuarios y refuerzo de sus sistemas de detección de edad.
Meta ha señalado que recurrirá a diversos métodos de “age assurance” (garantía de edad), combinando la información declarada por los usuarios con técnicas adicionales cuando existan dudas razonables sobre la veracidad de la fecha de nacimiento. La empresa insiste en que aplicará un enfoque de “minimización de datos”, solicitando documentación adicional solo cuando sea estrictamente necesario, en un intento de equilibrar cumplimiento normativo y privacidad.
Opciones para los menores
Antes de que sus cuentas sean desactivadas, los adolescentes afectados podrán descargar y guardar sus datos, actualizar sus datos de contacto para que la plataforma pueda avisarles cuando cumplan 16 años o, si lo prefieren, eliminar definitivamente sus perfiles. Meta subraya que la medida no implica una pérdida automática e irreversible de contenidos, sino una desconexión temporal hasta que el usuario alcance la edad legal para volver a conectarse.
«Cuando cumplas 16 años y puedas acceder de nuevo a nuestras aplicaciones, todo tu contenido estará disponible exactamente como lo dejaste», explicó Mia Garlick, directora de políticas regionales de Meta, al detallar el funcionamiento del proceso. La compañía busca así suavizar el impacto del veto entre los jóvenes, al tiempo que subraya que el cumplimiento de la ley será un esfuerzo «continuo y con múltiples capas», y no una actuación puntual.
Presión regulatoria global
El caso australiano se ha convertido en una referencia para otros países que estudian imponer edades mínimas o reforzar la verificación de edad en plataformas digitales. En paralelo, distintos gobiernos en Europa y Estados Unidos han impulsado normas de transparencia, controles parentales obligatorios y evaluaciones de impacto sobre menores, en el marco de un debate cada vez más intenso sobre la salud mental y el bienestar digital de los adolescentes.
La ejecución de la ley exigirá a las grandes tecnológicas una inversión adicional en tecnologías de verificación, como sistemas de estimación de edad mediante reconocimiento facial (por ejemplo, a través de proveedores como Yoti) o la validación documental con identificaciones oficiales. Meta ya ha confirmado que ofrecerá estas opciones a los usuarios que crean haber sido bloqueados por error, aunque admite que existe riesgo de falsos positivos en cualquiera de los métodos disponibles.
Con este calendario de desconexión, Meta se convierte en la primera gran plataforma que detalla de forma pública cómo cumplirá la nueva ley australiana, mientras otros servicios como TikTok o Snapchat han anunciado su intención de acatar la norma pero sin desvelar aún todos los detalles operativos. El resultado inmediato será la salida forzosa de cientos de miles de adolescentes australianos de las principales redes sociales generalistas a partir del 10 de diciembre.
El desenlace de este experimento regulatorio será seguido de cerca por gobiernos, reguladores y grandes tecnológicas en todo el mundo. Si el modelo australiano demuestra ser eficaz para reducir los riesgos asociados al uso intensivo de redes sociales entre menores, podría acelerar la adopción de restricciones similares en otros mercados; si, por el contrario, genera efectos no deseados o se muestra fácilmente eludible, reabrirá el debate sobre cuál es la mejor fórmula para proteger a los adolescentes en el entorno digital.