Mike Johnson: "Rezo para que el cierre del gobierno sea breve"

El 1 de octubre de 2025, el gobierno federal de Estados Unidos inició un cierre parcial tras la incapacidad del Congreso y la Casa Blanca para aprobar un proyecto de ley de financiamiento. Este cierre es el primero desde el ocurrido en 2018–2019. La falta de acuerdo se debió a disputas sobre la extensión de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y los recortes propuestos al programa Medicaid.

En este contexto, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, declaró en Fox News que está "rezando para que el cierre sea muy corto". Reconoció que, aunque el cierre es perjudicial para los ciudadanos que dependen de los servicios gubernamentales, también puede ofrecer una oportunidad para reducir el tamaño y alcance del gobierno.

Johnson también criticó al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, acusándolo de haber entregado el control del poder ejecutivo a la administración Trump, lo que, según él, permitirá a esta última hacer lo que no se ha podido hacer hasta ahora debido a la falta de apoyo demócrata. Además, mencionó que planea hablar con Schumer y otros demócratas del Senado más tarde ese día.

Este cierre ha afectado a aproximadamente 750.000 empleados federales, con agencias gubernamentales como la EPA, la FDA y el Departamento de Educación limitando sus operaciones. Además, parques nacionales y museos han cerrado, y la investigación en salud se ha detenido. Se espera que los servicios esenciales, como el correo y la seguridad social, continúen operando.

Mientras tanto, los demócratas han bloqueado un proyecto de ley de financiamiento temporal aprobado por la Cámara, lo que ha llevado al cierre. Argumentan que el proyecto de ley no incluye extensiones de atención médica y recortes en ayuda exterior que consideran necesarios. Por otro lado, los republicanos critican a los demócratas por arriesgar los servicios nacionales y la seguridad pública al no apoyar el proyecto de ley.

El presidente Trump ha ordenado a las agencias gubernamentales que se preparen para un cierre ordenado, lo que podría incluir despidos permanentes en lugar de licencias estándar. Además, ha amenazado con despidos permanentes de empleados federales y ha ordenado cambios en el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional.

Este cierre refleja la creciente polarización política en Estados Unidos y la dificultad de llegar a acuerdos en temas clave como la atención médica y el gasto público. Mientras tanto, los ciudadanos afectados por la interrupción de los servicios gubernamentales esperan una resolución rápida del conflicto.