Netanyahu a Trump: “Es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como “el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”. En un discurso ante la Knéset, el mandatario agradeció el apoyo estadounidense y destacó que el plan de paz impulsado por Trump “abre la puerta a una expansión histórica de la paz en la región”.
Las relaciones entre Israel y Estados Unidos alcanzan un nuevo punto de cercanía diplomática. Durante su intervención ante el Parlamento israelí, Benjamín Netanyahu no escatimó elogios hacia Donald Trump, a quien describió como “el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”. Según el primer ministro, “ningún otro presidente estadounidense ha hecho tanto por Israel, ni se acerca”.
Netanyahu hizo referencia a una serie de decisiones que marcaron un antes y un después en la política bilateral. Entre ellas, mencionó el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, la mudanza de la embajada estadounidense desde Tel Aviv, y el respaldo a los Acuerdos de Abraham, que permitieron la normalización de relaciones con varios países árabes, como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán.
El primer ministro subrayó que la nueva etapa abierta por el plan de paz de Trump representa una oportunidad “única y real” para redefinir la estabilidad regional. “Por primera vez en décadas, tenemos una base sólida para construir una paz auténtica con nuestros vecinos, basada en el reconocimiento mutuo y en la cooperación”, afirmó Netanyahu ante los legisladores.
El líder israelí también destacó la importancia del apoyo militar y diplomático de Washington, especialmente en un contexto geopolítico marcado por la tensión con Irán y los desafíos de seguridad en Gaza. “La fortaleza de nuestra alianza con Estados Unidos es un pilar de nuestra seguridad nacional”, insistió.
Aunque los detalles del nuevo plan de paz aún no se han hecho públicos en su totalidad, fuentes diplomáticas indican que incluiría compromisos en materia de cooperación económica y garantías de seguridad para ambas partes. La administración Trump, que busca consolidar su influencia en Medio Oriente, ha apostado por un enfoque pragmático, priorizando acuerdos bilaterales sobre negociaciones multilaterales.
En Israel, las declaraciones de Netanyahu generaron una respuesta mixta. Sus aliados en el Likud celebraron el reconocimiento de Trump como “un socio histórico y valiente”, mientras que la oposición pidió cautela y recordó que las promesas de paz deben traducirse en hechos sobre el terreno. “La paz no puede construirse solo con palabras o acuerdos firmados, sino con justicia y coexistencia real”, señaló un portavoz del Partido Laborista.
En el plano internacional, los analistas interpretan el mensaje de Netanyahu como una reafirmación del alineamiento total de su gobierno con la Casa Blanca. “Este discurso consolida la visión de una relación sin precedentes entre Israel y Estados Unidos, pero también subraya la creciente distancia con Europa y parte del mundo árabe”, explicó un experto en política internacional citado por Haaretz.
Netanyahu concluyó su intervención reiterando su compromiso con la estabilidad regional. “La paz no es una ilusión. Es un deber y una responsabilidad. Israel está preparado para avanzar junto a aquellos que eligen la reconciliación sobre el conflicto”.
El gesto hacia Trump no solo refuerza la sintonía personal entre ambos líderes, sino que marca un nuevo capítulo en la estrategia diplomática de Israel, que ve en Washington su principal aliado político, militar y económico.