Trump, Putin y Zelensky mueven ficha

La paz más cerca: claves de la reunión en Alaska y el papel residual de Europa

La fotografía internacional tras la reunión en Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin dibuja un escenario en el que el fin de la guerra en Ucrania parece más próximo. Eduardo Elatorza y Cobadonga Torres analizan en Negocios TV los posibles caminos hacia la paz, el rol cada vez más reducido de Europa y el surgimiento de una nueva era de imperios.

El pasado viernes, la reunión en Alaska entre Donald Trump y Vladimir Putin abrió un nuevo capítulo en la crisis internacional. A pesar de que parte de la prensa internacional quiso retratar el encuentro como una cesión de Trump, los analistas coinciden en que la cita ha acercado el horizonte de la paz.

“Estamos más cerca de unas circunstancias de paz”, apuntó Cobadonga Torres, subrayando que, más allá del ruido mediático, los movimientos empiezan a mostrar señales de final de túnel. Para Eduardo Elatorza, la reunión puede leerse como la primera fase de un plan estructurado: “Trump ha reconocido que esta fue la guerra de Biden, y sobre esa base se articula la negociación”.

Uno de los puntos clave señalados es la figura de Volodímir Zelensky. Elatorza considera que el presidente ucraniano se enfrenta a un dilema interno: tras prometer no ceder terreno, su permanencia política se complica si el acuerdo implica concesiones territoriales. En este sentido, un armisticio podría ser la salida más viable, aunque siempre bajo fórmulas que permitan a Kiev mantener cierta narrativa de resistencia.

Sobre el terreno, el tiempo corre a favor de Putin. “Rusia no ha desplegado miles de soldados y tanques para volver atrás”, recordó Elatorza. En este escenario, la cesión de territorios aparece como inevitable, al menos en zonas ya controladas por Moscú, con Crimea como ejemplo más evidente. Torres añadió que incluso podrían entrar en la negociación garantías sobre el respeto al ruso como lengua oficial en determinadas regiones.

Más allá de Ucrania, el encuentro también abordó cuestiones de fondo: energía, inteligencia artificial y el futuro del espacio. Temas que, según ambos analistas, evidencian que la guerra es solo una pieza en la pugna estratégica a tres bandas entre Estados Unidos, Rusia y China.

Europa, en cambio, queda relegada. Torres lo resumió de manera clara: “Europa tiene hoy un rol residual a nivel internacional”. La escenografía lo dejó en evidencia: mientras Putin fue recibido como interlocutor directo, los líderes europeos acudieron en bloque, mostrando la dificultad de articular una voz común. Elatorza fue más contundente: “Europa no sabe quién es, ni qué defiende, ni cuál es su visión. Y quien no sabe eso, no tiene fuerza en la mesa de negociación”.

En este tablero, la conclusión es clara: asistimos a una nueva era de imperios. Estados Unidos, Rusia y China marcan la dirección, mientras Europa busca un lugar incierto en un mapa que cambia a gran velocidad. Como recordó Cobadonga Torres, citando a Isaac Asimov, “todos los imperios tienen un inicio y un final”.