Lavrov destaca la posición de Washington en el conflicto

Trump aborda la guerra en Ucrania con más profundidad tras su encuentro con Putin, según Lavrov

El ministro de Exteriores ruso asegura que el presidente estadounidense ha comprendido la necesidad de atacar las causas estructurales del conflicto y busca un resultado duradero, mientras Europa mantiene un enfoque centrado en el alto al fuego.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha declarado este martes que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha abordado la guerra en Ucrania “con mayor profundidad” tras su reciente reunión con Vladímir Putin.

Según el jefe de la diplomacia rusa, Washington habría comprendido que para avanzar hacia un escenario de paz sostenible es necesario eliminar las causas profundas de la guerra. En este punto, Moscú mantiene desde hace años que la principal raíz del conflicto se encuentra en la candidatura de Ucrania para ingresar en la OTAN, una cuestión que, en su opinión, debería estar sobre la mesa en cualquier negociación seria.

Lavrov subrayó que Trump y su equipo parecen apostar por un resultado “a largo plazo, sostenible y fiable”, una estrategia que, de acuerdo con el Kremlin, contrasta con la posición europea. “Mientras en Europa se pedía con insistencia únicamente un alto el fuego inmediato, al mismo tiempo se garantizaba que seguirían llegando suministros de armas a Kiev”, afirmó.

Estas declaraciones apuntan a un cambio de tono en el discurso de Moscú respecto a Washington. La diplomacia rusa valora el papel que Trump estaría desempeñando en este momento del conflicto, proyectando la imagen de un interlocutor dispuesto a ir más allá de las medidas de contención momentáneas.

A falta de confirmación oficial desde la Casa Blanca, el mensaje de Lavrov refleja el interés del Kremlin en reforzar la idea de que Estados Unidos, bajo la presidencia de Trump, se perfila como un actor con voluntad de buscar soluciones de mayor calado, alejadas de lo que califican como el cortoplacismo europeo.

El trasfondo político y diplomático continúa siendo complejo, pero las palabras del ministro ruso añaden un nuevo capítulo a la narrativa de un conflicto en el que el equilibrio entre alto el fuego y negociación estructural sigue marcando la agenda internacional.