Trump compara la situación en Corea del Sur con “una revolución” y cuestiona los negocios en el país
El presidente estadounidense ha vuelto a agitar el tablero internacional al señalar en su red social Truth Social que lo que ocurre en Corea del Sur “parece una purga o una revolución”. El comentario llega en un contexto de transición política tras la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol y la llegada al poder de Lee Jae-myung, quien se reunirá hoy con Trump en la Casa Blanca.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, publicó este lunes en su red social, Truth Social, un mensaje en el que se preguntaba qué está ocurriendo en Corea del Sur, para inmediatamente afirmar que la situación “parece una purga o una revolución”.
La declaración ha generado inquietud entre analistas y diplomáticos, ya que llega en un momento delicado para el país asiático. Tras la proclamación de la ley marcial en diciembre de 2024, el entonces presidente surcoreano Yoon Suk-yeol fue destituido, lo que desembocó en elecciones anticipadas celebradas en junio de 2025. En esos comicios resultó vencedor Lee Jae-myung, actual jefe de Estado, quien ha prometido estabilizar la política interna y reforzar las relaciones internacionales de Corea del Sur.
Trump, sin embargo, ha cuestionado la viabilidad de hacer negocios en el país en medio de este contexto político. “No podemos tener eso y hacer negocios allí”, afirmó en referencia a la inestabilidad institucional. Estas palabras han puesto en alerta a empresas y mercados que mantienen vínculos estratégicos con Corea del Sur, especialmente en sectores tecnológicos y de defensa, donde el país es un socio clave.
La expectativa aumenta ante el encuentro previsto para hoy en la Casa Blanca entre Trump y Lee Jae-myung. Una reunión que, según observadores, será clave para calibrar el rumbo de la relación bilateral. Mientras tanto, la atención internacional se mantiene puesta en las palabras de Trump y en el posible impacto que puedan tener tanto en la geopolítica regional como en la confianza de los inversores.
Con un mensaje que mezcla advertencia y crítica, Trump vuelve a demostrar que, incluso desde fuera del poder ejecutivo, conserva una influencia capaz de alterar la percepción de estabilidad en mercados y aliados internacionales. La incógnita ahora es si su encuentro con Lee contribuirá a calmar las tensiones o, por el contrario, abrirá un nuevo capítulo de incertidumbre.