El presidente estadounidense baraja nombres de perfil conservador mientras el mandato de Powell expira en mayo de 2026

Trump perfila posibles sustitutos para Jerome Powell al frente de la FED

Tras conocerse el último dato de inflación en Estados Unidos, todas las miradas vuelven a la Reserva Federal. Con Jerome Powell en la recta final de su mandato, Donald Trump ha comenzado a deslizar los nombres de quienes podrían ocupar la presidencia de la FED a partir del próximo año. Entre los favoritos, perfiles cercanos al expresidente y alineados con su idea de rebajar los tipos de interés.

El mercado sigue con atención cada movimiento de la Reserva Federal, especialmente después de la última publicación del IPC en Estados Unidos. Jerome Powell encara la recta final de su mandato —que concluye en mayo de 2026— y ya empiezan a sonar con fuerza los posibles sustitutos que Donald Trump pondría sobre la mesa si mantiene la iniciativa política en los próximos meses.

El primer nombre en la lista es Kevin Warsh, exmiembro del Consejo de Gobierno de la FED, abogado y banquero con experiencia en el sector público. Conocido como “halcón monetario”, Warsh prioriza la estabilidad de precios, lo que lo convierte en una opción atractiva para Trump, que busca un perfil dispuesto a bajar los tipos. Sin embargo, no sería la primera vez que Warsh se queda a las puertas: en 2017 ya fue descartado por Trump en favor de Powell.

Otro de los nombres que sonó con fuerza fue el del actual secretario del Tesoro, Scott Bessent, considerado un aliado leal del expresidente. Pese a contar con su confianza, Bessent ya ha descartado públicamente la posibilidad de aceptar el cargo, asegurando que tiene “el mejor trabajo de Washington” y que no está interesado en la presidencia de la FED.

La lista se completa con Kevin Hassett, asesor económico de Trump y defensor de una política monetaria más expansiva, así como con Christopher Waller, actualmente gobernador de la Reserva Federal. Waller ha mantenido en ocasiones una postura favorable hacia Trump, incluso defendiendo su derecho a opinar sobre política monetaria cuando Powell había sido crítico con él.

Con estos nombres sobre la mesa, la incertidumbre se mantiene hasta, al menos, el próximo mes de octubre, cuando se espera que Trump anuncie de manera oficial a su candidato. Mientras tanto, el mercado y los analistas estarán muy pendientes de cada gesto de Powell y de los movimientos estratégicos de la Casa Blanca.

Lo único claro es que, con la inflación como telón de fondo y los tipos de interés en el centro del debate, la sucesión en la Reserva Federal se perfila como uno de los temas clave para el futuro económico inmediato de Estados Unidos.